Aunque hace un par de semanas ya estamos teniendo temperaturas propias de la primavera, hoy llega de forma oficial.

A las 10 y 24 minutos de la noche entra en la Península la estación más deseada por muchos desde el pasado verano. Hay más horas de luz, florecen plantas y árboles, todo está más bonito, las temperaturas son muy agradables y pasamos más tiempo en la calle. Si no fuese por las alergias..y hasta por la abstemia de la que hemos hace unos minutos aquí en Mediodía COPE la primavera sería perfecta.

Este año nos dice la Agencia Estatal de Meteorología que va a ser algo más cálida de lo habitual y en cuanto a lluvias más o menos normal, más precipitaciones podría haber en el Atlántico y más seco será en el Mediterráneo.

A la espera de ver si las predicciones de cumplen...estamos apurando las últimas horas de uno de los inviernos más cálidos desde que hay registros. Desde 1961 en concreto éste ha sido el décimo invierno con las temperaturas más altas en promedio. En cuanto a lluvias diríamos que no ha sido el mejor invierno pero tampoco el peor. Según la AEMET que estamos en la media. Ha habido 30 inviernos más secos y 31 más lluviosos en los más de 61 años que se contabilizan las cifras.

También es cierto que una cosa es la precipitación y otra de la manera en la que caiga (de golpe en cosa de un día o mantenido a lo largo de días) Como también en la zona en que lo haga. Los embalses están de media al 50% pero en muchas cuencas de Cataluña, del Mediterráneo o Andalucía no superan el 40%. Y eso hace que si no llueve en las próximas semanas en nuestro país se vayan a perder entre el 40 y el 80% de algunas cosechas.

Juan Luis es olivarero en Jaén y Ramón siembra trigo y girasol en la campiña sevillana. Los has escuchado. La situación con la sequía es ahora mismo tan complicada...que si NO llueve en lo que queda de mes sus cosechas corren grave peligro. 600 euros de pérdidas por hectárea calcula Ramón que encima este año ha pagado las semillas más caras que nunca y los abonos le han costado hasta el triple que hace un año.

Los precios altos los estás pagando en el supermercado pero ya vemos que también se están pagando en orígen porque encarecen todo el proceso de producción. Y esto, unido a una mala cosecha, puede suponer, no solo pérdidas para los agricultores sino que al final un litro de aceite pueda costarte hasta el doble que el año pasado..Simplemente porque no hay.

Lo único bueno que ha tenido este calorcito de más en el invierno es que hemos evitado que las facturas de gas se disparasen..Primero porque no hemos puesto tanto la calefacción como en años anteriores..y segundo porque a las eléctricas les ha costado menos producir luz al poder tirar más de las renovables en detrimento de las centrales de ciclo combinado, las de gas, que producen la electricidad más cara.

Siempre hay que ver el lado bueno a Todo. Y la primavera en esto de ser más positivo siempre ayuda.