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Esta mañana mientras venía a la radio me ha dado por pensar en una noticia llamativa que nos llega desde París.

En una consulta popular, los parisinos han decidido expulsar los patinetes de alquiler de las calles de la ciudad. Ha sido una votación con poca participación y no vinculante. Apenas ha votado un 8% del censo pero la gran mayoría de los votos que ha habido, el 90%, ha sido para sentenciar al patinete. Por muy corta que haya sido la consulta, alcaldesa de París, Anne Hidalgo, tiene toda la intención que aplicar la voluntad del pueblo. Dice que “no se trata de un medio ecológico y que causa problemas de seguridad”.

El año pasado en París hubo exactamente 408 accidentes relacionados con los patinetes y 3 fallecidos. Marta es española y vive en el centro de la capital francesa.

Si la alcaldesa lleva adelante la prohibición, 15 MIL patinetes de alquiler quedarán fuera de las calles. Es un número considerable. Es curioso porque Paris fue una de las primeras capital europeas en implantar este sistema de movilidad y va a ser la primera en quitarlo.

Vamos a traer este asunto a nuestra calles. En Madrid por ejemplo, el alquiler de patinetes es algo muy habitual pero el ayuntamiento decidió el año pasado reducir las licencias un 40% y pasaron de 10MIL unidades a 6000 mil.

Tampoco lo están poniendo fácil en ciudades como Barcelona y Sevilla donde no se permite acceder con patinete al transporte público. Es curioso como a medida que crece el uso de este medio de movilidad van creciendo tambien las restricciones.

Ya queda claro también, en las ordenanzas de toda España, que estos vehiculos deben circular por la calzada y en ningún caso por la acera, ¿se cumple? Pues no del todo pero la multa en la mayoría de casos es de 200 euros y puede llegar a los mil si el conductor del patinete da positivo por alcohol o drogas.

Y aquí puede estar uno de los problemas, la falta de conocimiento de las normas. Damos por hecho que un conductor de coche, moto o autobús conoce el código de circulación, puede incumplirlo, pero lo debe conocer y de hecho se ha examinado para ello. Pero a la hora de montar en bicicleta o en patinete nada acredita que se conozcan las normas. Estos vehículos, sin embargo, van a compartir también espacio en la jungla del asfalto y son los que peor parados pueden salir en caso de accidente.

Hace ya tiempo que se inició la cruzada por la movilidad sostenible en las grandes ciudades. El objetivo era reducir el uso del coche y se ha conseguido. Pero visto lo visto con los patinetes da la sensación de que a las administraciones se les ha ido un poco de las manos y ahora tratan de ponerle freno.

París va a dar un paso para limitar el patinete eléctrico de alquiler, pero no queda muy claro si es un paso adelante o un paso hacia atrás para mejorar la movilidad en las grandes ciudades.