

"Esto huele tan mal que las ventanas que ha prometido abrir Sánchez en su partido no van a poder disipar el hedor a corrupción por mucho tiempo"
La presentadora de 'La Tarde' analiza todo lo ocurrido con el PSOE en las últimas horas tras la dimisión de Santos Cerdán y las declaraciones de Pedro Sánchez
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Dicen que hay imágenes que valen por mil palabras y hay sonidos que también. Y hoy de sonidos elocuentes vamos sobrados la verdad. Horas y horas de grabación de Koldo García a José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Audios que hoy son una crónica sonora de la trama de corrupción (presunta todavía) que se ha movido en la cúspide del partido socialista durante años.
Si entras en COPE.es tienes dónde elegir, cualquiera de las escenas que escuches son dignas de una novela de Mario Puzzo o una película de Scorsese. Escucha este ejemplo que aparece en el informe de la UCO. Es noviembre de 2023 y la investigación ya está en marcha. Se reúnen José Luis Ábalos, ya defenestrado en el PSOE y Koldo. Ambos con problemas económicos.
Quedan en una cafetería y Koldo se muestra muy enfadado con Santos Cerdán porque no le recibe y no le contesta a las llamadas. Le agradece que no le haya abandonado, pero de Cerdán no tiene la misma opinión.
Koldo llega a decir que “no quiere enviarle un mensaje a Cerdán presentándose en la puerta de su casa”. Si a todo esto le ponemos la música de El Padrino casi estamos viendo una escena de la peli.
Este es prácticamente el final de una historia que comenzó mucho antes y que según el juez se corresponde con un “organización criminal” diseñada para obtener mordidas por contrataciones. Todo aumentó cuando uno de los implicados, Ábalos, consiguió llegar a ministro de Transportes.
Por ejemplo, en 2019 hay una reunión entre Koldo y Ábalos en la que se habla de multitud de contratos. En un punto de la conversación sale el perejil de todas las salsas, el empresario Víctor de Aldama. Koldo pide para él una adjudicación de 200.000 euros para hacer frente a “gastos imprevistos”.
La trama siguió funcionando y regularmente se reunían Cerdán, Ábalos y Koldo, aunque empezaron a ser más prudentes. En esta conversación, en 2021, a Koldo le mandan callar ante su insistencia.
Y así podríamos estar toda la tarde. No me dedico al mundo del Derecho, pero no hace falta ser magistrado del Supremo para saber que esto huele muy mal. Tan mal que las ventanas que ha prometido abrir Sánchez en su partido no van a poder disipar el hedor a corrupción por mucho tiempo.