Dicen que la primavera y el verano le vienen bien a uno para oxigenarse. Pasamos más tiempo al aire libre, disfrutamos, salimos y desconectamos más. Pues es lo que ha hecho en parte la economía española durante los últimos meses. Coger aire.

La economía española acelera su crecimiento de abril a junio. Hoy el INE nos confirma que el Producto Interior Bruto nacional creció en el segundo trimestre del año al 1,5%.

¿Bueno y esto es mucho o es poco? Te estarás preguntando Desde el punto de vista económico es un crecimiento moderado, sólido para una de las grandes economías de la zona euro como es España, incluso es mejor que las cifras que arrojan algunos países de nuestro entorno, como Francia o Alemania. El problema es en qué se apoya este crecimiento.

En este dato ha tenido mucho que ver el sector exterior. Las exportaciones han tirado de la economía por encima de la demanda nacional. Lo que nos “piden” desde fuera, lo que exportamos, aportó casi 5 puntos al PIB y lo que demandaron familias y empresas desde dentro, se quedó un 1,9 cuando un trimestre antes había supuesto justamente el doble.

Nuestros productos resultan de momento más competitivos en el sector exterior. Y decimos de momento porque, poco a poco, las empresas que venían de años muy complicados en los que habían contenido precios para ser más competitivos van trasladando el incremento de costes de todo a sus productos. Aún así el consumo ha repuntado.

Con la llegada de la primavera, el buen tiempo y la primera Semana Santa sin restricciones tras la pandemia, la demanda nacional e internacional ha salido a respirar en masa: viajes, hoteles, terrazas, restaurantes y comercios han notado esta mayor alegría que se ha reflejado en los datos que hoy conocemos sobre turismo donde el verano ha sido francamente bueno.

¿Podemos entonces decir que los fantasmas de recesión de los que hablábamos hace unos meses se han marchado? Lamentablemente no. Las principales casas de análisis ya adviertieron que esto iba a ocurrir. Que ibamos a seguir creciendo en los primeros meses del 2022, ahora bien, la segunda parte del vaticinio es que el final de este año y el principio del próximo van a ser para apretarse los machos. Esto asegura expertos como Oriol Aspacs, de Caixa Banc Research.

Las ganas de vivir un verano histórico han impulsado el crecimiento. Y eso que hemos disfrutado. Hemos cogido aire si, pero queda un inverno complicado.