Los vecinos del número 11 de la calle Argumosa de Madrid, en el céntrico barrio de Lavapiés, han empezado este viernes con cuatro desahucios. Pepi, Rosi, Juani y Mayra, con cuatro hijos uno recién nacido, han recibido de manos de la Comisión Judicial la orden de desalojo por parte del juez, en algunos casos, como el de Pepi, era la sexta vez.

Llevaba 20 años viviendo ahí y tenía un alquiler de renta antigua. 400 euros mensuales. Ahora un fondo de inversión que ha comprado varias de esas viviendas le plantea un alquiler de 1400 euros que no puede pagar. Se han vivido momentos de tensión porque decenas de manifestantes se habían agolpado a las puertas y en el rellano del edificio. La policía les ha ido desalojando. Hay seis detenidos. De las cuatro mujeres desahuciadas sólo una irá a una vivienda social de la comunidad de Madrid.

Un desahucio siempre es un drama, y sin duda hay que ver qué falla para que una familia llegue a verse en esa situación. Pero sobre todo, lo que no hay que hacer con este drama es demagogia. Carmena llegó a la alcaldía de Madrid con la bandera antidesahucios llegando a decir que la capital era ya una ciudad sin desahucios, la realidad, que es compleja, más allá de la especulación inmobiliaria,  demuestra que hay temas que deberían estar fuera de afirmaciones categóricas, porque desahucios se han dado en Madrid incluso de viviendas públicas.

E imagina que tu trabajo es recatar a personas a la deriva en el mediterráneo. Que ves esas embarcaciones repletas de inmigrantes que huyen del horror, y no puedes hacer nada. Así se sienten los integrantes de la operación Sofía de la UE. Según ha podido saber COPE, llevan seis meses sin rescatar a nadie. Sin poderlo hacer por el bloqueo de Italia de sus puertos.