La ruta del Papa León
Escucha la Firma de José Luis Restán del jueves 24 de julio

Escucha la Firma de José Luis Restán del jueves 24 de julio
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En la deliciosa novela de Morris West “Las sandalias del pescador”, un cardenal advierte al recién elegido Papa, el ucraniano Cyril Lakota, llegado directamente de un campo de trabajo soviético, que muchos querrán dirigirlo y utilizarlo para sus planes. Me ha venido a la mente ese pasaje al contemplar cómo se inquietan unos y otros ante los primeros, pausados, pasos del Papa León XIV.
Cuando alguien pretende imponer a la realidad (en este caso al Papa) sus esquemas, lo normal es que más pronto que tarde quede frustrado y enrabietado. Los hay que no sosiegan porque León no acelera las carpetas que ellos quisieran, y los hay que ya se amargan porque no da marcha atrás a lo que ellos consideran “casus belli”. Tranquilos, muchachos, que el Papa dibujará su propia ruta, y no será ni la de estos ni la de aquellos, sino la que él, a través de la oración, de la escucha del buen pueblo de Dios (ese al que nunca escuchan tantos listos de izquierda y de derecha) y de su propio análisis, decida.
Como ha dicho recientemente el Prior General de los Agustinos, Robert Prevost es un hombre de “raro equilibrio”, lo cual es una extraordinaria virtud para el gobierno. Es, además, un hombre libre, y lo ha demostrado muchas veces a lo largo de su vida; uno que no se deja condicionar ni arrullar y que tampoco se asusta. No es que esté dando largas, sino que sabe cuál es el corazón de la Iglesia, distingue lo que es esencial para su camino de lo que es meramente conveniente. Algunos tienen prisa… temen que no se hagan realidad sus pretensiones, que el Papa no se atenga a sus proyectos… Es una buena noticia.
Pedro sabe que tiene que responder al que le ha llamado para una tarea humanamente imposible. Y que sólo Él, a través de la Iglesia extendida de oriente a occidente, le sostendrá en la tormenta… que llegará.