Extraña tenacidad

Madrid - Publicado el - Actualizado
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La tenacidad en perseguir el bien y la resistencia frente al mal son dos características de una fe verdadera. Esto salta a la vista en la historia que hoy he leído en la Agencia Asia News, referente a la parroquia de Santa Bernardita, enclavada en el distrito de Pinang, en la periferia occidental de Yakarta, la capital de Indonesia. Allí, miles de católicos han celebrado con alegría la bendición de su templo (algo que aquí no merecería ni una línea) tras interminables años de batallas legales, y no solo.
Desde 1992 estos católicos celebraban una misa dominical en el salón de actos de un colegio católico cercano. Tardaron más de 26 años en conseguir que la administración local concediera el permiso para construir su templo, debido a la dura oposición de grupos musulmanes radicales. Y cuando finalmente obtuvieron en 2013 el preceptivo permiso, estalló una protesta masiva de dichos grupos fundamentalistas que consiguieron la paralización del proyecto de construcción. A pesar de este clima de coacción, 12.000 católicos han demostrado durante años su valentía participando en la celebración semanal bajo la protección de la policía hasta que, finalmente, se ha concedido un nuevo permiso. Por fin, el templo ha podido abrirse, y para su bendición acudió el cardenal Ignatius Suharyo, arzobispo de Yakarta, que reconoció que “esta larga historia de lucha refleja nuestra resistencia”, en realidad, la de millones de católicos en aquel país inmenso y complejo, en el que nunca han estado dispuestos a recluirse en un gueto. “Que esta iglesia parroquial llegue a ser una gracia de Dios para toda la comunidad, que fortalezca nuestra fe cristiana y traiga muchas bendiciones para la gente", dijo el cardenal. Seguramente esta página que han escrito los católicos de Pinang no se recogerá en las grandes historias, pero es de esas que explican el misterio de la Iglesia. La tenacidad y la resistencia no proceden de un duro entrenamiento ni de una especial fortaleza, sino de la fe, la esperanza y el amor de una gente sencilla, que sabe bien cuál es el mayor tesoro de su vida.



