Cuando el viento sopla a favor es fácil dejarse llevar. Pero cuando el viento sopla en contra -y más si lo que trae es una pandemia- un responsable o responsables políticos de altura lo que deben hacer es dar la cara y asumir tanto lo bien hecho como lo mal gestionado. Y en este último caso, en el de la mala gestión, el coronavirus deja unas víctimas claras: nuestros mayores fallecidos en las residencias de ancianos y centros sociales.

Parece mentira que casi cuatro meses después de que estallara la pandemia el Ministerio de Sanidad, el Gobierno en definitiva, admita hoy que no tiene datos fiables sobre las muertes producidas en ellas. En un documento al que ha tenido acceso COPE y que puedes leer al detalle en COPE.ES el Ejecutivo revela que desconoce el número total de personas fallecidas en residencias por el COVID. Ni siquiera son aproximados porque sitúa la horquilla entre las 27 mil personas y las casi 33 mil. Pero la realidad es aún peor: en esa franja solo puede confirmar que 18 mil de nuestros mayores fallecieron por el coronavirus.

El Ejecutivo culpa a las CCAA de estos datos incoherentes y admite que las cifras no cuadran. Las CCAA de momento callan. Unos por otros como se suele decir 'la casa sin barrer' y sin cifras que ayuden a prevenir en el futuro. Nos lo contaba a COPE José Manuel Ramírez al frente de Asociación de de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. “Estamos en la casilla de salida a nivel de evidencias científicas. Es decir, no hay datos fiables”, ha comentado José Manuel.

Es triste despedir a los nuestros por algo tan terrible como una pandemia pero a eso se añade el no saber si ha sido por ella.

Y hablando de datos de futuro lo que viene no es precisamente agradable. Especialmente para aquellos que viven de levantar la persiana de su bar, de su restaurante o de abrir la habitación de un hotel. Bruselas pronostica que la economía española será de las que más sufrirá la pandemia hasta entrar en una recesión cercana al 11%. El dato nos llega hoy desde la capital comunitaria pero el que lo hace desde París tampoco es más halagüeño porque la OCDE pronostica un paro a cierre de 2020 del 19%.