Era una chica joven de 27 años, coqueta, sin estridencias. Formaba parte de una familia tradicional de Valencia, enfermera y que recientemente se había casado con un ingeniero de 36 años procedente de Novelda. Una vida aparentemente normal hasta que el 16 de agosto del año pasado este hombre aparece muerto en el garaje de su casa. No hay imágenes ni testigos que proporcionen algún dato o evidencia. En un principio se piensa que es un robo. Pero los agentes desconfían de nuestra protagonista, María Jesús Moreno, como han explicado en  'La Tarde' con nuestros especialistas Cruz Morcillo y Pablo Muñoz: "Nada más ver a Antonio muerto piensan que no es un robo como la viuda les hacía pensar". La víctima tiene 8 puñaladas. "Esa misma tarde una amiga íntima les dice que la mujer tiene una relación bastante estable con otro chico", explica Cruz. 

 "Nada más ver a Antonio muerto piensan que no es un robo como la viuda les hacía pensar"

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Tras el asesinato, la viuda mantiene una vida ejemplar con la familia del marido: "Lee una carta en el funeral que pone a todos los pelos de punta, emociona a toda la iglesia" comenta Pablo. María Jesús es capaz de cambiar de ánimo según con quien estuviese hablando. Una persona que sabe perfectamente cómo actuar con cada uno: "Ella sigue expresando lo terrible que es su vida en ese momento". Alguien sin sentimientos, fría, capaz de decir barbaridades sin temblarle la voz: "Nos gusta la movida con tíos buenos, yo a Antonio, que en paz descanse, no lo quería", dice en una de sus conversaciones con sus amigas. 

"Directamente vamos al entorno de la víctima, las infidelidades siempre pueden ser un indicio"

Aparte de Antonio mantenía una segunda relación con una persona con la que estaba a punto de irse a vivir. Un hombre que no sabía que ella estaba casada. No era el primer chico con el que mantenía relaciones. La policía sospechó de él, pero finalmente descartó por completo que fuera este amante. 

Vicente Martínez, Jefe de la Brigada de Policía Judicial de Valencia ha hablado en 'La Tarde' y nos ha puesto en situación: "Directamente vamos al entorno de la víctima, las infidelidades siempre pueden ser un indicio". En este entorno aparece un tercer amante de su mujer. Se llama Salva, un compañero de trabajo que tiene 47 años. Estaba enamorado de Maje y dispuesto a hacer todo lo posible por ella. Lo quería para algo más que mantener una relación. La policía comienza a enfocar la investigación en estas dos personas. Y poco a poco comienzan a encontrar la verdad a través de los mensajes que ambos se envían. Analizándolos, descubren que ambos habrían quedado en un centro comercial para hablar del crimen.

Ahora, los investigadores tratan de descubrir también el móvil. La hipótesis más fuerte que se baraja es el tema económico. La defensa de la víctima la lleva a cabo Miguel Ferrer, abogado de la familia de Antonio que nos ha contado estas intenciones económicas en las que se centra la investigación: "Ella tiene el interés en la herencia, lo quiere hacer rápidamente, por un lado tenemos la vivienda, la pensión de viudedad, dos seguros de vida y por último las cuentas bancarias de la víctima".

Una investigación que sigue adelante, ya que aún quedan muchas diligencias por llevar a cabo. Un suceso que pone los pelos de punta a cualquiera viendo cómo una mujer tan fría puede mantener una triple vida, sin remordimiento alguno.