Adela Blanes es una religiosa del Sagrado Corazón. Está a punto de cumplir 88 años y lleva en Egipto desde octubre de 1956. Lleva 61 años, es la número 1, la más antigua en el registro de la embajada de España.

“Mi corazón está en Egipto, toda mi vida está aquí”

Adela nació en Palma de Mallorca, siguiendo su vocación se hizo monja y ha explicado en 'La Tarde', que este jueves se emite desde El Cairo, que cuando llegó a Egipto en 1956 “en España eramos 1.200 religiosas en el convento y me escogieron para venir a Egipto, un país donde hacían falta religiosas. Cuando me dijeron que vendría a Egipto, me sonaba a desierto, sequedad y austeridad”.

Adela se echó la manta a la cabeza y partió hacia Egipto. La misión fue lo que la trajo. El aterrizaje fue muy complicado porque no hablaba ningún idioma para poder comunicarse con la comunidad: “No sabía ni francés ni árabe, no fue fácil”.

No llegó al país en su mejor momento: “A los 20 días de llegar a Egipto, estalló una guerra”. Los egipcios se levantaron contra los franceses y los ingleses.

A pesar de la situación, Adela se quedó en Egipto, fue aprendiendo el idioma y con el tiempo la enviaron a otro destino. “Me enviaron al alto Egipto, una zona extremadamente pobre”.

“Conseguí que las chicas se casaran a partir de los 16 años y que ninguna niña fuera circuncidada”

La hermana Adela comenzó a dedicar su vida a la lucha por los derechos de las mujeres en Egipto. Promovió dos cambios legales importantísimos: “Conseguí que las chicas se casaran a partir de los 16 años y que ninguna niña fuera circuncidada” ha reconocido en 'La Tarde'.

Adela recuerda aquello desde el Colegio del Sagrado Corazón, en Heliópolis. Un lugar lleno de paz en el que ella dice que está esperando que llegue su momento. Ha pasado más de 60 años en suelo egipcio y asegura que su “corazón está en Egipto, toda mi vida está aquí”.