Las alarmas se han encendido en el entorno de Guardamar, en Alicante, ante la situación que vive la desembocadura del río Segura. Una zona donde en lugar de agua, de orilla a orilla lo más visible es el basurero de plástico, repleto de embalses o botellas. Una situación que han denunciado las organizaciones ecologistas y los vecinos. Este fin de semana unos 500 voluntarios se han puesto manos a la obra, y han recogido un total de 18.000 kilos de basura. Pese a la elevada cantidad, resulta insuficiente, dado el número de toneladas de basuras que permanecen en el río.

El periodista ambiental y geógrafo conocedor de la zona, César Javier Palacios, ha pasado por los micrófonos de ‘La Tarde’, donde ha expresado “la vergüenza que siente al presenciar este estercolero en un país europeo, donde se presupone la conciencia ambiental y la importancia del reciclaje. Además muchas de las botellas son pesticidas que ponen en riesgo nuestra salud y la de la fauna.”

Para Palacios, cualquier explicación es injustificada: “Es falta de educación. Yo solo he visto algo parecido en una zona industrial de China, donde un río presenta similar aspecto. Pero que esto ocurra en España, en una zona protegida como el Segura, es inconcebible. Las autoridades tendrán que actuar y tomar medidas mediante multas, ante esta falta de concienciación.”