Queda poco más de dos semanas para que tengan lugar las elecciones generales y, a las puertas de que empiece oficialmente la campaña electoral, los partidos ya ofrecen mítines de día, de noche, entrevistas en todos los medios de comunicación, así como posibles debates televisivos. Es un buen momento para analizar cómo se definiría un buen comunicador, no sólo aplicable a los principales candidatos de los partidos políticos que optan a la presidencia del Gobierno, sino analizarnos a nosotros mismos. Abogados, empresarios, profesores, psicólogos... Todos somos comunicadores en algún momento u otro de nuestra vida.

Por ello, en La Tarde de COPE hemos hablado con el psicólogo Ángel Peralbo, que, antes de anda, subraya, en forma de galimatías, que “la forma de decir las cosas es lo más importante, porque el contenido del mensaje puede quedarse en eso, en las formas”. Partiendo de esa trascendencia del cómo sobre el qué, es fundamental que al hablar tengamos en cuenta cómo se puede sentir las otras personas, porque “lo de ser tan claros se puede quedar en una precariedad tremenda”. “Hay mil formas de decir las cosas, y muchas veces no nos paramos a pensar en como las recibe la otra persona, porque las cosas no se las explicamos igual a todo el mundo” apunta Peralbo.

Por ello, según aconseja el psicólogo de cabecera de La Tarde, hay que realizar “un esfuerzo por saber a quién o cómo está la persona que recibe el mensaje” porque, si no, sólo podemos “ser buenos comunicadores en teoría”. Por lo tanto, la dirección a seguir es ser más lentos, esto es, pararnos a mirar a la persona a la que va dirigido el mensaje. Y la clave es: ser más asertivos. Significa, tener “la capacidad de no callarse, pero decir las cosas de la manera adecuada a todo momento, sin explotar” afirma Peralbo.