Siete presidentes de Gobierno, doce directores del colegio. Y en ese mismo tiempo, un solo profesor de Filosofía.

El profesor de Filosofía del Colegio Salesianos María Auxiliadora de Salamanca, Pablo Fernández, don Pablo para cualquiera que haya pasado por los pasillos de este centro. Don Pablo ha sido el profesor más longevo de España, hasta que a principios del mes de diciembre, con 86 años, se jubiló.

Han sido más de 60 años impartiendo clases de Filosofía en el mismo centro, por el que ha visto pasar a muchas generaciones de padres e hijos. Eso, desde luego es vocación.

Pero, ¿cuál ha sido la clave para estar tanto tiempo al pie del cañón? Don Pablo ha pasado por los micrófonos de La Tarde, donde ha destacado que el secreto está en "convivir con los jóvenes", porque "relacionarse con ellos es un privilegio". "Los jóvenes son novedad, alegría...". 

Y precisamente porque esa es la clave de aguantar tanto tiempo, dice que echa de menos a los alumnos, "las clases, el jaleo, las correcciones de exámenes", porque ahora, la jubilación es "un paso al vacío". El contacto con los alumnos es algo formidables.

Y en todo este tiempo, Don Pablo ha aprendido de ellos. "Pensar que uno no va recibir nada de los alumnos es una equivocación total". "Aprende uno psicología, los problemas de la vida, problemas familiares. Solo ver a los muchachos entrar en la clase descubre un problema que ha tenido... Eso es aprender la vida. Todos los días".

Don Pablo ha visto pasar a muchas generaciones de padres e hijos por el colegio, y una saga con la que ha tratado es la de los Dávila, que han querido saludar en don Pablo en La Tarde y recordar sus clases. Fernando Dávila y sus hijos Fernando y Arturo ha aprendido Filosofía gracias a don Pablo pero también algo más. "Don Pablo es un sabio", sentencia Fernando padre, quien explica que "don Pablo es un salesiano de los de patio, de estar en contacto con los muchachos". 

Y lo mismo recuerdan y destacan sus hijos del maestro más longevo de España, su trato con los alumnos.