

"Parece que Putin le tiene cogida la medida a Trump y le deja hacer o decir, pero no permite una conversación que no sea de igual a igual entre Rusia y Estados Unidos"
La presentadora de 'La Tarde' explica en qué va a consistir la llamada de Putin a Trump y que se espera que salga de ahí, si un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, o todo lo contrario
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A esta hora está previsto que a Valdimir Putin le suene el teléfono en el Kremlin. Al otro lado estará o está ya Donald Trump.
Sinceramente, no sé cómo se inicia una conversación de este tipo. Seguramente es todo más normal de lo que pensamos, pero estaremos de acuerdo en que la materia de conversación es de lo más delicada porque en Ucrania mueren por decenas cada día, sino por centenares, civiles incluidos.
Me gustaría pensar que esta tarde, cuando cuelguen el teléfono, lo harán con un acuerdo de alto el fuego que abra la puerta a una negociación para poner fin a la guerra. Sin embargo, me temo que esta puerta sigue atrancada y no se abre por muchos empujones que quiera meterle Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos puede pensar que lleva el control. En gran parte es así porque tutela o condiciona los movimientos que pueda hacer Zelenski, pero con Putin es diferente. Parece que el ruso le tiene bien cogida la medida a Trump y le deja hacer o decir, pero no permite una conversación que no sea de igual a igual entre Rusia y Estados Unidos.
Seguramente, el día que se reúna cara a cara con Zelenski será porque antes ya ha pactado con Trump y eso, a lo mejor, está pasando ahora mismo en esa llamada telefónica.
Desde luego, esta situación es más deseable que la de una guerra sin atisbo de negociación, pero la realidad es que ha colocado a Rusia en una posición de ventaja frente a Ucrania. Una posición que no es tan evidente en el frente donde es más difícil de determinar quién va ganando esta guerra.
Y mientras tanto, Europa mira con recelo hacia su propia experiencia, esa que evidencia que las heridas mal cerradas pueden volverse a abrir y acabar mucho peor.
El Instituto Internacional para Estudios Estratégicos es un importante Think Tank en materia internacional. Son gente que sabe mucho de geoestrategia y realiza análisis sobre lo que pasa o puede pasar. Y lo que están diciendo es que la idea de Putin no sería pararse en Ucrania, sino poner a prueba el artículo V de la OTAN que obliga a intervenir a los países aliados en defensa de otro que haya sido atacado. Incluso le ponen fecha y lugar con la siguiente frase:
“Nuestra evaluación es que, a pesar de los desafíos, Rusia podría estar en posición de plantear un desafío militar significativo a los aliados de la OTAN, particularmente a los Estados bálticos, ya en 2027.”
Estos analistas no son videntes que puedan adivinar el futuro. Y ojalá fallen, la verdad. Pero son gente que sabe y muchos de ellos vaticinaron la guerra de Ucrania que hoy vivimos. Ni siquiera sabemos lo que puede pasar con la llamada de hoy como para adivinar lo que puede ocurrir en 2 años, pero una cosa es verdad: con Trump en el poder se ha puesto en duda a la OTAN más que nunca y eso también lo sabe Putin. De ahí la importancia de que Europa se implique con todo en cualquier negociación que pueda abrirse. No solo porque es protagonista, sino también porque puede ser el escenario. Lo que dicen estos analistas parece algo descabellado e improbable pero, sinceramente, con todas las cosas improbables que al final hemos vivido, mejor tomárselo en serio.