

"En un país con la productividad por hora trabajada un 14% más baja que la media europea, pretender reducir la jornada por decreto es como empezar la casa por el tejado"
La comunicadora de 'La Tarde' analiza la propuesta de Yolanda Díaz de reducción de jornada, que no fue aprobada por el Congreso
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Pues no hubo sorpresas. La reducción de la jornada laboral vuelve al gobierno que tendrá que volver a intentarlo.
¿Y ahora qué? Pues el gobierno estrenó el curso parlamentario con una derrota sonora, una bofetada que no por esperada duele menos. Aunque los ministros y ministras exhiban la mejor de sus sonrisas y hagan de tripas corazón, la realidad es la que es.
Un gobierno que es incapaz de gobernar, ¿hasta cuándo va a poder continuar? Si algo queda claro es que dos años después, en el ecuador de la legislatura, la mayoría de la investidura se ha roto. Podemos y Junts van por libre y el gobierno es incapaz de garantizar que una sola de sus leyes vaya a salir adelante.
Yolanda Díaz y Sumar, el socio minoritario del gobierno de coalición, han sufrido una derrota de esas que escuecen. La vicepresidenta decía hoy que Junts tiene una llave y cree que tiene derecho a hacer con esa llave lo que sea menester. Cinismo o baño de realidad. Pues bienvenida al club porque eso, manejar la llave, es lo que ha hecho precisamente el partido de Puigdemont desde el primer día de esta legislatura.
Da la impresión de que esta vez los socialistas han dejado sola a Díaz, podemos decir para que se cueza en su propia salsa. El presidente del gobierno, de hecho, se fue al cine con su mujer a la hora de la votación en el Congreso. Yolanda Díaz ha sido muy dura con Junts y esta mañana los ministros del PSOE trataban de echar agua al fuego porque saben que mañana volverán a negociar con el que tiene la llave, el prófugo de Waterloo, que hoy saborea la derrota del gobierno al que, por otro lado, apoya.
Paradojas de esta legislatura tan complicada. La duda ahora es si el gobierno intentará sacar presupuestos o renunciará definitivamente. Creo que lo van a intentar, aunque saben que es casi imposible. Da la impresión que Sánchez prepara el colchón para convocar, quién sabe, elecciones quizá en primavera o a más tardar el próximo otoño.
A Sánchez le habrá llegado esta mañana la encuesta del CIS, que da nueve puntos de ventaja al PSOE sobre el PP. Una broma de mal gusto porque el CIS realmente lo pagamos todos. Varios periódicos publicarán precisamente este domingo encuestas demoledoras para la izquierda, aunque no demasiado complacientes con un Partido Popular que verá reflejado en esos sondeos el ascenso imparable de Vox. Lo volverán a intentar con una reducción de la jornada que ya se aplica en la mayoría de las empresas de mediano o gran tamaño.
Un dato, hay 700.000 trabajadores que tienen el convenio colectivo prorrogado porque los sindicatos y la patronal esperaban a ver qué es lo que pasaba al final con esta reducción de la jornada laboral. Una reducción que es inasumible para las pymes, la inmensa mayoría de nuestro tejido productivo. Yolanda Díaz amenaza a las empresas con imponerles controles horarios estrictos, pero esto tampoco va a poder hacerlo sin pasar por el Congreso y ahí en el Parlamento volverá a tropezar con la falta de apoyos que ya comprobó ayer.
En un país con la productividad por hora trabajada un 14% más baja que la media europea, pretender reducir la jornada por decreto es como empezar la casa por el tejado.