"Durante años hemos conocido al personaje, al niño de la piscina que buscaba tranquilidad y, en realidad, encontró una tormenta"

Álvaro Muñoz tenía apenas 12 años cuando se estaba dando un baño en una piscina pública cerca de su casa, en Teruel.

Aquel día la televisión de Aragón estaba haciendo un reportaje sobre el calor y la periodista le dio la palabra a este niño que estaba metido en el agua, apoyado en el bordillo... Este crío dijo una barbaridad y su vida dio un giro de 180 grados.

Bueno, es más que probable que hayas visto y escuchado este vídeo porque desde hace mucho tiempo es uno de esos vídeos que circulan a través de internet por las redes sociales porque se convirtió rápidamente en viral.

Corrió como la pólvora, se pasaba de móvil a móvil o por las incipientes redes sociales de 2012. Aún hoy día sigue apareciendo. Cada vez que empieza la temporada estival, pues aquí que viene este vídeo.

Pues ese niño de la piscina ha cumplido años: tiene ahora 26 años, concretamente, y ha contado en  'Mediodía COPE' el calvario que le tocó vivir desde ese momento.

Trece años después dice que ha aprendido a reírse de todo, pero recuerda como pasó su adolescencia entre amenazas, bullying e incluso juicios. Hasta 17 tuvo que afrontar. Reconoce que su comentario no fue afortunado, y lo acabamos de escuchar, no lo volvería a repetir, pero lamenta que muchos no tuvieran en cuenta que se trataba de un crío, de un niño de 12 años.

Lo que le pasó a Álvaro le puede pasar a cualquiera. Cometer un error, meter la pata, decir lo que no debes, de quien no debes o cuando no debes... Su problema fue que le ocurrió en plena expansión de las redes sociales como Facebook, Twitter o YouTube. Se convirtió en un meme, pero detrás estaba un niño de 12 años y estaba, también detrás, su familia.

Durante años hemos conocido al personaje, al niño de la piscina que buscaba tranquilidad y encontró una tormenta.  Hoy también hemos conocido a Álvaro y a todo lo que vivió por detrás. Y eso ya no ha salido en ningún otro vídeo.