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Estoy en la plaza de Cibeles. Acaban de ser fusiladas 11 personas en esta Plaza de Cibeles, por orden del general Murat, por las tropas francesas. Voy a esconderme para que no me vean los soldados francesas, porque Murat ha ordenado que todos los que tengan armas o se reúnan en lugares públicos sea fusilado.

Desde esta mañana, Madrid se ha levantado contra el francés invasor. A las ocho de la mañana un grupo de madrileños ha comenzado a concentrarse ante el Palacio Real. Sabían que soldados franceses querían sacar de palacio al infante Francisco de Paula, el decimocuarto hijo del Rey Carlos IV, para llevárselo a Francia.

España, como saben todos los que nos oyen, no tiene Rey porque Napoleón nos ha impuesto a Pepe Botella, a José Bonaparte.

Esta mañana, el cerrajero José Blas de Molina ha gritado "¡que nos lo llevan!" y un grupo de valientes ha atacado a una patrulla francesa que ha respondido con artillería.

El alzamiento se ha extendido por todo Madrid. Daoiz y Velarde, valientes soldados, han desobedecido las órdenes dadas por los jefes ejército, y han resisto heroicamente a las tropas de Murat en el Parque de Monteleón, pero ya han rendido la plaza después de entregar con honor sus vidas.

Ojalá España entera tenga noticia de lo que está pasando en Madrid y se levante contra el invasor.

Podría ser la crónica hace 216 años si hubiera existido la radio un 2 de mayo.

Volvemos a la España de 2024, la España en la que Sánchez ha salido del rincón de pensar. Le ha cogido el presidente el gusto al género epistolar. Y ha escrito una nueva carta, esta a los militantes del PSOE.

A los 172.000 militantes, de los que solo 15.000 salieron a apoyarlo en la calle. En la carta, utiliza el racaraca de los últimos días: la máquina del fango, el peligro de los bulos... Le ha dado fuerte al presidente.

Si hacemos un análisis gramatical de la carta llama la atención lo mucho que utiliza la primera persona del singular, habla mucho de sí mismo. Hace tiempo que Sánchez ha convertido al PSOE en una extensión de sí mismo. Larga vida al líder, decía Bolaños desde Sevilla, esta mañana.

Ha dado mucho de sí estos cinco días, le queda muchos años como líder y como presidente de España. La no dimisión de Sánchez ha puesto en evidencia que el PSOE de 2024 acaba y empieza con Sánchez. Igual alguien en el partido está pensando ahora, después de que haya salido del rincón de pensar, que el partido merece otra cosa, que el futuro del partido puede estar comprometido.

Que si el PSOE empieza y acaba con Sánchez, puede tener un futuro muy corto.