"Esta noche se acaba, por fin, una campaña electoral que ha quedado absolutamente dominada por la agenda nacional, como si lo del domingo fuera una segunda vuelta de las generales. Hemos oído hablar muy poco en esta campaña de cómo tener más limpias las calles o de cómo prevenir los problemas de seguridad.

Sánchez y el PSOE han variado poco el guión utilizado para las Generales. A pesar de no querer enfrentarse claramente al independentismo, y a pesar de sus acuerdos ya en marcha con Podemos, ha insistido en presentarse como el partido de centro, y en intentar movilizar con el mensaje del miedo a las tres derechas.

Donde ha habido más cambio ha sido en el PP, después de haber pedido casi cuatro millones de votos, Casado ha intentado recentrar el partido, cargando contra Vox.

Y el objetivo de Rivera durante la campaña ha sido insistir en que Ciudadanos ya no es un partido bisagra sino el partido que viene a sustituir a los populares y que por eso el PP tiene que apoyarlo en Ayuntamientos y en Comunidades Autónomas.

En esta campaña casi no se ha hablado de Las políticas más cercanas a la vida cotidiana. Lo que cuenta para el domingo de verdad es qué política de limpieza, de seguridad, de intervención social, de cultura de barrio se va a hacer en nuestro pueblo y en nuestra ciudad en los próximos años. En las Comunidades Autónomas hay algo más de distancia pero el criterio es el mismo, aplicado en este caso a cuestiones como la sanidad o la educación. Lo que cuenta para estas elecciones es lo que se ha hecho hasta ahora y la relación que como vecinos, como sociedad civil, hemos tenido y tenemos con quien gobierna en los municipios y en las Comunidades Autónomas.

Por todo eso, por el momento en el que vive España y porque estamos ante unas elecciones locales y municipales, se puede decir que, en cierto modo, quienes nos examinamos el domingo somos los electores. Son los políticos los que se examinan, pero en cierto modo nos examinos nosotros. Si al votar lo hacemos solo por consideraciones abstractas, por criterios más o menos justos pero ideológicos querrá decir que estamos dejando el cambio de los políticos, en manos de la agenda de los políticos. Durante los últimos años ya hemos tenido experiencia de lo limitada que es esa agenda. Pero si al votar podemos tomar en cuenta la relación que tenemos ya, de hecho, con el poder municipal y autonómico, si podemos decidir en función de un cambio que ya estamos generando como sociedad civil, como ciudadanos, entonces votar será algo diferente".