"Si quien más daño hace es quien más consigue, mal vamos. Y ese parece que es el lema que están siguiendo los taxistas en Madrid y en Barcelona. En Madrid los taxistas que reclaman al Gobierno autonómico mejores condiciones han obligado a los Reyes a entrar en IFEMA, donde se celebra FITUR, por una puerta lateral. Los asistentes a esta importante feria de turismo se han visto afectados y un policía ha sido agredido. La policía ha tenido que cargar para evitar los cortes en la M-40. Todos tenemos derecho a manifestarnos, nadie puede recurrir a la violencia. En Barcelona los taxistas deciden en asamblea si levantan la huelga después de que el Gobierno de Torra haya cedido a parte de sus exigencias.

En Barcelona es noticia el taxi y es noticia la resaca del enésimo enfrentamiento entre los independentistas. Hoy ha habido sesión del control al Gobierno de Torra, que ha hecho un llamamiento a la unidad.

El juicio del procés, que va a comenzar a comienzos de febrero, ese juicio en el que el Estado de Derecho de España va a mostrar su capacidad represora nos debe encontrar unidos. Dice Torra, a pesar de que ayer quedara más claro que el agua que el jefe de Torra, Puigdemont administra el independentismo como si fuera su finca particular. Ayer supimos que Puigdemont, que considera al Estado español la fuente de todos los males, había recurrido ante el Tribunal Constitucional. Puigdemont ha recurrido ante el Constitucional, que tiene narices, la decisión del Parlament de retirarle el voto delegado, tal y como había exigido el Tribunal Supremo. El Parlament lo preside Roger Torrent de ERC. Por eso ERC ha puesto el grito en el cielo por lo que ha hecho Puigdemont. ERC dice, con razón, que es incoherente estar todo el día poniendo a parir al Constitucional y después recurrir a él. Pero ERC no acaba de romper, como siempre. La portavoz de la Generalitat ha defendido la decisión que ha tomado Puigdemont, porque el recurso al Constitucional es un requisito para el siguiente paso en la defensa del huido de la justicia.

Aquí la coherencia del independentismo no cuenta, aquí lo que cuenta es la finca de Puigdemont. La cosa viene de Mas cuando en 2012 puso en marcha la agenda secesionista para no tener que responder a las críticas por los recortes de la crisis".