"Lo que han hecho los magistrados del Supremo con las hipotecas aumentará la desconfianza que los españoles tenemos en los jueces. España, en las estísticidas europeas, es el sexto país por confianza en los tribunales. Cuatro de cada diez españoles pensamos que los jueces están condicionados por los políticos y algo más de tres pensamos que están condicionados por motivos económicos. Esto va a aumentar la desconfianza.

Esta mañana el presidente del Supremo, Carlos Lesmes ha reunido a los responsables del impresentable espectáculo que han dado a cuenta del impuesto de actos jurídicos documentados. Han dicho que se volverán a reunir el 5 de noviembre.

Todo el lío se ha producido porque el presidente de la sala de lo contencioso, Luis Diéz Picazo, convocó un pleno para revisar la sentencia en la que una de las secciones establecía que el impuesto lo tiene que pagar la banca y no los que compra el piso. No es de recibo que un pleno corrija lo sentenciado por una sección.

Luis Diez Picazzo tenía que haber convocado el pleno antes de que apareciera la sentencia y los jueces de la sección tenían que haberse puesto de acuerdo con el presidente Diez Picazzo. ¿Era tan difícil esto? ¿Era tan complicado que si el presidente de la Sala de Contencioso Administrativo creía que era conveniente una decisión del pleno, haber convocado el pleno antes de la sentencia? ¿Era tan complicado que los que firmaron la sentencia hubieran hablado con Díez Picazzo? Parece que sí. Si hacía falta el pleno, haberlo convocado antes. Y los que firmaron la sentencia, haber informado al presidente de la Sala. Pero que no se haga esto. Porque al final, los que se sospechan que en realidad los jueces se echan atrás porque esto supone que los bancos tienen que pagar, van a tener razón".