Dentro de pocos días se va cumplir un año de la invasión de Ceuta por una multitud de personas que fueron engañadas por Mohamed VI.

Ahora hemos sabido que el movil del ministro de Interior, Marlaska, semanas después fue espiado. Es probable que Marruecos contara con ventaja en la crisis de hace un año. Todavía, un año después, hay entre 60 y 100 menores maroquies que vagan por las ciudad de Ceuta. Hace unas horas he oído a un amigo de Ceuta que vive en Madrid contar cómo vivió aquel momento y lo que le ha pasado después. Es una historia interesante. Este amigo ceutí reaccionó con coraje y rabia por lo que estaba pasado en su ciudad.

Tenía resquemor hacia los niños que habían llegado a nado en la playa del Tarajal. Este amigo ceutí que vive en Madrid es voluntario en un comedor de Catitas. El sábado pasado le avisaron de que había un niño en la puerta que tenía hambre. Mi amigo salió del comedor con un plato de comida y con un trozo de pan.