"Los partidos independentistas, los partidos secesionistas, se han puesto estupendos después de la sentencia Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo sobre Otegui. Le ha quitado la razón al Supremo en la condena a Otegui por el caso Bateragune.

¿Qué fue ese caso? En 2011 primero la Audiencia Nacional y en 2012 el Supremo condenó a Otegui por pertenecer a ETA y por seguir sus directrices. El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo no ha dicho que España sea un país antidemocrático, como se ha ocupado de decir Otegui. Lo que dicen la sentencia es que la juez que intervino en ese caso no fue imparcial.

La juez Ángela Murillo había hecho algunas manifestaciones en la propia Audiencia Nacional. En otro juicio anterior, le preguntó a Otegi si condenaba o no condenaba la violencia. Y Otegui no quiso contestar. Ella comentó: "Ya sabía que esta pregunta no me la iba a contestar".

Por ese comentario y por algunos otros, dice Estrasburgo que la juez Murillo no fue imparcial y por eso Otegui no tuvo un juicio justo. La juez Murillo hizo mal, debió de callarse, no debió de hacer esos comentarios. Era fácil callarse, pero no debió de hacer esos comentarios.

Pero eso no significa que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo haya dicho que España es un país democrático, un país en el que no hay garantías judiciales. Ha dicho que en este caso no hubo un juicio imparcial. Estrasburgo ha condenado a España, pero es uno de los países europeos menos condenados por Estrasburgo.

Y en cualquier caso, sobre el fondo de la cuestión, porque lo que se estaba juzgando era si en 2009, cuando ETA no había renunciado a las armas, cuando ETA no se había disuelto, si Otegui era o no miembro de ETA. Y es evidente que en 2009 Otegui pertenecía a banda armada. Es eso por lo que fue condenado".