Foto del día: "Seguiremos intentando coincidir con lo que hacemos y decimos"
Siempre hay una hora violeta en la que se hace innegociable coincidir con lo que haremos el fin de semana, coincidir contigo mismo

Madrid - Publicado el - Actualizado
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La foto que me ha llamado la atención la publica hoy el diario El Mundo en sus páginas de economía. Es la imagen del un anden en una estación de cercanías en una gran ciudad europea. Las estación hace una curva y las dos cremalleras de las vías giran de forma acusada sobre piedras grises. El andén esta atestado de viajeros que se cubren de una lluvia helada. Frío en el cuerpo , frío en el alma. Así estarán dentro de unas horas los andenes, las estaciones de autobuses, vuelta a la normalidad, mañana de martes siete de enero. Volveremos a madugrar después de tres días , quizá más de fiesta, volverá a amenecer si que sepamos bien por donde ha salido el sol, después de una noche inquieta con las olas de la autopista como nana de nuestros sueños. Y habrá muchedumbres vagando en círculos, estaremos todos vagando en círculos, buscando en la mañana de enero coincidir con nuestra sombra, coincidir con las palabras que decimos, coincidir con el cuerpo que espera en el anden. Mañana en el anden de un martes frío de enero, Mañana de cola para coger el tren, bajo la luz de una día que no acaba de arrancar. Y luego en la oficina breves conversaciones sobre lo hecho en las vacaciones. Y la tarea en el escritorio, en el ordenador. La tarea que estará en el mismo sitio donde quedó el viernes. La mañana avanzará despacio. Y seguiremos intentando coincidir con lo que hacemos y decimos. Y después de una jornada que será larga, llegará la hora violeta, esta hora, la hora en la que se acaba este programa. La hora en que volvemos a casa. La hora violeta, en la que se hace acuciante, innegociable coincidir no con lo que haremos las próximas vacaciones, el próximo fin de semana. Los días ya alargan, porque en enero el sol se pone un poco más tarde y eso da a una alegría. Pero siempre hay una hora violeta en la que se hace innegociable coincidir no con lo que haremos las próximas vacaciones, el próximo fin de semana, coincidir con uno mismo.