La Foto del Día: "Pan y camino”

La foto que me ha llamado la atención está tomada en un pueblo de la Rioja. Buscando la sombra, que mayo empezó con una primavera que tiene prisa por marcharse, una joven le termina de arreglar el traje a una de las doncellas. La chica que hace de modista y de costurera de urgencia arregla un plisado de la falda, falda que tiene color de márfil y que llega hasta los pies. La doncella, muy seria y muy derecha lleva sobre la cabeza un gran cesto blanco. Y debajo del cesto un velo de tul que acaba en un encaje y que le llega a la cintura. La doncella está a punto de sumarse a la procesión y debe ser hija de alguien muy principal del pueblo. La casa de la que sale tiene un gran zaguán con una calzada de piedra. Están los cantos dispuestos como una cadena de espigas. Una puerta de madera noble con aldaba y cerraje de buen metal da paso a la calle. La doncella, junto a sus compañeras llegará hasta la casa de los pobres con mucha ceremonia. El cesto que lleva sobre la cabeza no tiene dentro ni fortuna ni alhaja alguna, solo un trozo de pan. Un trozo de pan que en la casa del menesteroso es el mayor tesoro. Las doncellas recuerdan al señor Santo Domingo que hace ya mil años taló los bosques, roturó tierras, construyó puentes de piedra para que el camino fuera más fácil. El señor Santo Domingo también levantó un hospital , construyó un alberge para que nadie durmiera al rasó y cavó un pozo para que el camino fuera más fácil. El señor Santo Domingo, que sabía bien lo dura que es la vereda, lo pronto que se pierde, lo mucho que cuesta encontrarla y cuanta falta, las muchas heridas que deja en los pies y en el alma, lo poco recta que se antoja, las fatigas que supone, el señor Santo Domingo que todo eso lo sabía, siempre tenía pan para los que iban y venían. Pan y camino. Un bocado y una senda son dos grandes mercedes que el señor Santo Domingo repartía sin descanso. Mil años después tenemos avidez de lo mismo: pan y camino. Es favor que esperamos traigan las doncellas.