Nadie quiere hablar de ello, pero existe: el suicidio. Cada 40 segundos una persona se quita la vida, según datos de la Organización Mundial de la Salud, lo que se traduce en más de 800.000 muertes al año. 

'La Noche' de COPE ha dado voz a un drama silenciado, del que siempre se ha evitado hablar e incluso ocultar, algo que este viernes denuncian las asociaciones dedicadas a la prevención del suicidio y el acompañamiento a los supervivientes. Las familias piden que no se mire para otro lado y que se invierta tiempo y dinero en hablar de salud mental. De hecho, el próximo 10 de octubre se celebrará el Día Mundial de la Salud Mental, y entre los temas que se abordarán está el que ha sido tabú por excelencia.  

Con Beatriz Pérez-Otín ha estado Olga Ramos. Su hija, Ariadna, de 18 años, decidió en 2015 quitarse la vida. Olga ha rehecho cada paso que dio en aquellos meses previos a la decisión definitiva de su hija, y aún se pregunta qué pasó. Este viernes ha contado su historia para ayudar a otras familias a salir adelante, y sobre todo para visibilizar una enfermedad mental, que detectada a tiempo, puede salvar muchas vidas. 

Olga ha definido a Ariadna como "una chica normal. Esta palabra era la que mejor la definía: era una persona absolutamente normal". "No quería destacar en nada, ser ella misma sin darse protagonismo, ser muy discreta", ha explicado su madre. "Al mismo tiempo, era una persona muy concienciada, muy implicada, muy informada. Le gustaba mucho estudiar, lo hacía por su cuenta, era muy autodidacta", ha añadido.

Esta madre opta por visibilizar el problema: "El suicidio es una solución definitiva a un problema puntual, y los problemas se pueden solucionar", y reclama "prevención". 

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