Fon de Luján tiene un expediente académico intachable y una gran trayectoria profesional. Trabaja en Ginebra en JP Morgan y un día decide dejarlo todo por un sueño, montar una empresa que fabrique gafas recicladas y con parte de la venta ayudar a niños en riesgo de exclusión social.

Su familia materna es propietaria de uno de los grupos económicos más importantes de Chile y la decisión al principio no sentó bien, pero el sueño de Alfonso era ese y había comenzado su andadura.

Los materiales con los que se hacen las gafas provienen en su mayoría de vertederos y utiliza residuos no orgánicos como el aluminio de las latas de refresco o el PET de las botellas de agua. ‘En España cada persona produce un kilo de residuos diarios y eso hay que aprovecharlo’ dice Alfonso.

Parafina no solo fabrica gafas, también ha hecho bañadores, mochilas o relojes y de todos sus productos el 5% va  parar a un proyecto llamado “Llévale al cole” que ha creado un fondo de becas escolares que promueve la educación infantil para jóvenes en exclusión social.

Tienen más de 400 tiendas en 25 países, los precios de las gafas oscilan entre los 39 y los 74 euros y a través de su tienda “on-line” sirven a cualquier ligar del mundo sin gastos adicionales.

Pretenden globalizar el proyecto y por esos participaron en una iniciativa del campus de Madrid de la Schiller International University y han sido elegidos para participar en la “Escuela para soñadores” que invita a sus alumnos a soñar un plan de expansión para una firma y demostrar que la oportunidad de ser tú mismo y que los sueños pueden convertirse en realidad puede ser verdad.

Parafina no es sólo una marca y su filosofía es: “la vida es una oportunidad para demostrar quién eres y lo que quieres” y tienen cerca de 400.000 seguidores en sus redes sociales.