La historia del hombre que construyó una vida falsa y acabó matando a toda su familia: así vivió Jean-Claude Romand
Jean-Claude Romand engañó a todos durante dieciocho años haciéndose pasar por médico de la OMS hasta que su esposa descubrió la verdad y él reaccionó asesinando a toda su familia

Jean-Claude Romand
Málaga - Publicado el - Actualizado
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¿Recuerdas las palabras del expresidente estadounidense Barack Obama durante el funeral oficial de Nelson Mandela? Lo más probable es que no… Y no porque fueran discursos poco relevantes, sino porque aquel día la atención mundial se desvió hacia un inesperado protagonista: un impostor. Se trataba de Thamsanqa Jantjie, un supuesto intérprete de lengua de signos que pasó a la historia por traducir —de forma absolutamente ininteligible— los discursos de las principales autoridades internacionales. Sus gestos eran tan extraños, tan fuera de lugar, que resultaban hipnóticos. Era imposible dejar de mirarlo. El escándalo dio la vuelta al mundo.
La comunidad sorda denunció que sus movimientos carecían de sentido, y pronto los telediarios de medio planeta abrían con imágenes del falso intérprete. Jantjie trató de justificarse. Alegó que había sufrido un brote de esquizofrenia provocado por el estrés de aquel momento, y que esa fue la razón de su desconcertante actuación. ¿Fue entonces un episodio psicótico y no una impostura? Quizá. Lo cierto es que el recuerdo de aquel funeral quedó marcado para siempre por la presencia de un hombre que, sin quererlo o no, se convirtió en uno de los impostores más mediáticos de la historia reciente. Y de eso nos ocupamos en este monográfico de ‘La Noche de Adolfo Arjona’… La cosa va de… IMPOSTORES.
El parricida mentiroso: Jean-Claude Romand, el hombre que engañó a todos durante dieciocho años
Durante una hora Adolfo Arjona bucea en distintos casos de imposturas. La más macabra es la historia del francés Jean-Claude Romand.
Durante casi dos décadas hizo creer a su familia y amigos que era un prestigioso médico de la OMS. Cuando su esposa descubrió la verdad, asesinó a toda su familia para ocultar sus mentiras. Jean-Claude Romand pasó a la historia criminal como “el parricida mentiroso”, capaz de sostener una gran farsa durante 18 años. Hizo creer a su entorno que era médico de la Organización Mundial de la Salud, que investigaba una vacuna contra el cáncer y que llevaba una vida profesional brillante. Pero en realidad no había terminado la carrera de Medicina. Cuando su esposa descubrió el engaño, decidió asesinar a su familia.
Una vida inventada
Romand abandonó la facultad tras quedarse dormido el día de un examen. Nunca regresó, pero ocultó ese hecho falsificando notas y horarios de clase. A ojos de todos, era un estudiante brillante que terminó convirtiéndose en médico. “Incluso ayudó a su mujer, Florence, con los conocimientos que iba adquiriendo en libros y publicaciones médicas”, explicó el psicoanalista Marcelo Barros en 'La Noche de Adolfo Arjona'. Para sostener la mentira, prohibió a familiares y amigos que le llamaran al trabajo y justificaba su ausencia con falsos viajes de negocios.
Estafas para mantener el lujo
El supuesto médico mantenía un nivel de vida elevado: mansión, coches nuevos cada año, restaurantes caros y colegios privados para sus hijos. El dinero provenía de estafas a familiares y amigos, a quienes convencía para invertir en experimentos médicos inexistentes. También engañaba a pacientes con cáncer, vendiéndoles a precios desorbitados una supuesta cura secreta.
El 9 de enero de 1993: la masacre
La mentira se derrumbó cuando Florence, su esposa, comenzó a sospechar. Ese 9 de enero de 1993, Romand la mató a golpes con un rodillo de cocina. Después disparó a sus dos hijos, de cinco y siete años, y a continuación se dirigió a casa de sus padres, con quienes cenó tranquilamente antes de asesinarlos con un rifle. Más tarde intentó quitarse la vida ingiriendo barbitúricos y prendiendo fuego a su casa. Los bomberos lograron salvarlo.
El juicio y sus palabras
En el juicio celebrado en 1996, Romand aseguró que había matado por “el temor de decepcionar” a su familia. Los expertos concluyeron que no estaba loco y que actuó siendo consciente de sus actos. Durante el proceso escribió unas palabras dirigidas a sus víctimas: “Os pido perdón por haber destruido vuestras vidas, perdón por no haber dicho nunca la verdad. Estoy seguro de que vuestra bondad hubiera podido perdonarme”. Jean-Claude Romand fue condenado a cadena perpetua, pero salió en libertad condicional en 2019, tras 26 años entre rejas. Una de las condiciones impuestas fue no hablar con los medios de comunicación sobre sus crímenes.
El estafador de los 2.000 tumores: Paco Sanz confesó haber engañado para obtener 264.000 euros
Además de la impostura de Jean-Claude Romand, que terminó con asesinato múltiple, en 'La Noche de Adolfo Arjona' hemos analizado un caso español. Este no terminó con muertes, pero sí con una tremenda indignación social. Se trata del impostor Paco Sanz.
En febrero de 2021, el valenciano Paco Sanz reconoció ante el juez haber fingido padecer más de dos mil tumores para recaudar dinero. Su caso, que conmocionó a toda España, se analiza en el programa ‘La Noche de Adolfo Arjona’, donde se repasan las claves de una de las estafas más mediáticas de los últimos años. El estafador se valió de vídeos y testimonios en los que aparecía acompañado de su entonces pareja y con la complicidad de su madre.
Sanz se convirtió en un fenómeno viral, difundiendo en redes sociales su supuesta enfermedad rara y recaudando dinero de miles de personas, incluidas figuras conocidas. El relato de su situación apelaba a la solidaridad: “Algo que motive, algo que la gente se quede así…”, le decía su novia que era quien grababa los videos. Su historia, sin embargo, era completamente falsa.
“Es que yo no quiero morir”, decía en uno de sus vídeos difundidos en el juicio. La frase se utilizaba para despertar compasión y lograr más donaciones. Finalmente, el tribunal lo condenó por estafa continuada. El caso fue un ejemplo del poder de las redes sociales y de cómo la manipulación emocional puede derivar en graves consecuencias.
Del intérprete de la lengua de signos en el funeral del líder mundial Nelson Mandela, a los 2.000 tumores de Paco Sanz, pasando por la falsa doctora del hospital de Berga o Jean-Claude Romand, el supuesto médico de la Organización Mundial de la Salud que terminó matando a toda su familia… distintos impostores, con distintas motivaciones. Escucha la hora completa pinchando en la fotografía principal que acompaña a esta noticia o pinchando aquí.