El día que Margaret Thatcher se convirtió en La Dama de Hierro: “Nueve kilos de explosivos en la habitación 629”
En "La Noche de Adolfo Arjona", recordamos el intento de asesinato a la Primera Ministra Británica y otros planes para matar a mandatarios

Margaret Thatcher
Sevilla - Publicado el
11 min lectura
Un asesinato mientras el público aplaudía, una traición inesperada, ciento ochenta balas y una frase lapidaria: ¿Tú también, Brutus?
Parecen guiones de ciencia ficción, pero son asesinatos reales, asesinatos que han pasado a la historia como el de Julio César. Su magnicidio ha llegado a nuestros días. Pero a lo largo de los siglos, ha habido más planes para asesinar a mandatarios. Unos salieron bien, otros, no.
ABRAHAM LINCOLN: A SANGRE FRIA DURANTE APLAUSOS
El presidente Abraham Lincoln era asesinado el 15 de abril de 1865 cuando asistía a una obra de teatro junto a su mujer. Cuentan que el propio Lincoln había tenido una premonición con su muerte tres días antes. Presagió su propia muerte en un sueño y se lo contó a su escolta y amigo, Ward Hill Lamon.
En el sueño, el presidente se veía durmiendo en su cama de la Casa Blanca. Entonces, unos llantos lejanos le despertaban. Se levantaba para ver qué pasaba y recorría algunas estancias de la Casa Blanca, hasta que llegó al llamado Salón Este.

El presidente Abraham Lincoln era asesinado el 15 de abril de 1865 cuando asistía a una obra de teatro
Allí vio un gran catafalco (un armazón cubierto con tela negra que se solía levantar en los templos para celebrar los funerales de un difunto). Dentro había un ataúd y un cadáver dentro. Alrededor, varios soldados montando guardia y un gran grupo de personas llorando. Lincoln se acercó a uno de los soldados y le preguntó: “¿Quién ha muerto en la Casa Blanca?”. El soldado le contestó, tras una pausa: “El presidente. Ha sido asesinado”.
Lincoln tenía un solo escolta que lo acompañó esa noche. Pero aparentemente todo estaba en orden y se fue a un bar cercano durante la obra
Profesor de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona y Director del Master en Dirección Estratégica de Seguridad
En “La Noche de Arjona”, Xavier Torrens, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona y Director del Máster en Dirección Estratégica de Seguridad, ha recordado al presidente que convirtió a Estados Unidos en un Estado federal. También consiguió abolir la esclavitud. Cuando Lincoln fue asesinado, Estados Unidos vivía una Guerra Civil entre los defensores y detractores de estos derechos.
Según le ha contado Torrens a Adolfo Arjona, en 1865, vivían unos 31 millones de habitantes en Estados Unidos, ahora tiene más de 340 millones. “No había tanta gente de la que defenderse. Tenía un solo escolta que lo acompañó esa noche. Pero pensó que no era necesario seguir protegiéndolo, y se fue a un bar cercano durante la obra. Eso fue un fallo de seguridad."
Las pesquisas para encontrar al autor de los disparos no fueron fáciles. John Wilkes Booth, el asesino, era actor de teatro, y conocía muy bien la obra, "por tanto, el momento que eligió para disparar en la nuca al presidente, no fue casual. Aprovechó un momento en el que los espectadores iban a aplaudir y apenas se escucharía el disparo. También quería matar al vicepresidente y otros mandatarios".
El asesino huyó a caballo, pero fue detenido días más tarde. Tanto el asesino como otros conspiradores, unos fueron abatidos y otros condenados a muerte. Con la muerte de Lincoln pretendían alargar la Guerra Civil en la que estaba sumergida Estados Unidos, pero no lo consiguió.
francisco fernando de austria: un tiro en la yugular
Francisco Fernando de Austria, heredero del trono del imperio austrohúngaro, era asesinado a sangre fría. Era un domingo 28 de junio de 1914. El archiduque y su mujer llevaban 3 días en Bosnia-Herzegovina. Tenían por delante una jornada intensa en Sarajevo. Echaban mucho de menos a sus tres hijos. El pequeño solo tenía ocho años y Sofía estaba embarazada de su cuarto hijo. Durante siglos, Bosnia había pertenecido al Imperio otomano, pero hace unos años el Imperio austrohúngaro se ha anexionado a la región.
Durante una comitiva, alguien lanzó una granada de mano contra el coche de los herederos. El artefacto rebotó y se salvaron. El coche aumentó su velocidad. Tras el susto, tomaron la peor decisión de sus vidas: seguir con el itinerario del día. Un nuevo ataque acababa con sus vidas. Francisco, recibía un disparo en la yugular, Sofía, en el abdomen. Los dos fallecían en el acto. Estas muertes provocaron una gran crisis diplomática que dieron lugar a la I Guerra Mundial.
margaret thatcher: una explosión de madrugada
Otro intento de magnicidio durante el siglo XX, tuvo como protagonista a una mujer: la primera ministra británica, Margaret Thatcher. Fue el 12 de octubre de 1984. En el Hotel The Grand Brighton se celebraba el congreso del Partido Conservador, un encuentro muy importante para el partido del gobierno donde la primera ministra británica, Margaret Thatcher, tenía previsto dar una conferencia.
La noche previa se alojaba en el hotel. Unos minutos antes de las 3 de la madrugada, en la suite Napoléon, Thatcher seguía despierta preparando su discurso del día siguiente. En el silencio de la noche, de pronto se oyó un estruendo: en el baño de la habitación 629 estallaba una bomba.

El hotel donde los terroristas pusieron la bomba para matar a Thatcher, tras la explosión
Su impacto era tan grande que consiguió derribar la chimenea del hotel. El baño quedaba destrozado y la moqueta de la habitación, cubierta de casquetes de yeso. Si Thatcher hubiera estado en ese momento en el baño, la bomba habría acabado con su vida.
Sergio Molina es profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Castilla La Mancha y experto en historia de Europa. Le ha contado a Adolfo Arjona que en aquellos años fueron difíciles para la violencia en Reino Unido. “El IRA estaba muy fuerte en aquellos momentos”.
No consiguieron matar a Margaret Thatcher, pero cinco personas perdieron la vida en el atentado
Profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Castilla La Mancha
El plan para matar a Margaret Thatcher empezó a tomar forma cuando falleció uno de los presos del IRA que estaba en huelga de hambre. "El IRA, el Ejército Republicano Irlandés, quiso matarla para vengarse de la impasibilidad de Thatcher ante los presos del IRA que estaban en huelga de hambre, para recuperar su condición de presos políticos".
Ante esta muerte, “el IRA emite un comunicado diciendo que responderán con fuego. Dos meses antes del atentado, uno de los miembros del IRA, el terrorista Patrick Magee logra entrar en Inglaterra y registrarse con un nombre falso en el Hotel The Grand Brighton". El plan se pone en marcha.

Margaret Thatcher junto a la reina Isabel II
El terrorista se alojó en la habitación 629, elegida para colocar la bomba tras estudiar la estructura del edificio y la probable ubicación de Margaret Thatcher. Pensaron que era el sitio clave para acabar con la vida de la Primera ministra británica: “Utilizaron 9 kilos de explosivos”.
Tras la explosión, se refuerza la figura de “Dama de Hierro” de Thatcher. ¿El motivo? Ella salió por su propio pie del hotel, dio una rueda de prensa improvisada con cierta calma y al día siguiente se celebró el congreso y ella ofreció su conferencia recordando a los cinco fallecidos y a la treintena de heridos. Entre los asesinados, los conservadores Eric Taylor y sir Anthony Berry y tres esposas de otros dirigentes tories.
DE GAULLE: 180 BALAS Y NI UNA SOLA VICTIMA
Charles de Gaulle, el General francés y presidente de la República Francesa durante una década, estuvo a punto de morir asesinado casi una veintena de ocasiones. De los 18 atentados acreditados, el más grave que sufrió el presidente de la República, ocurría el 22 de agosto de 1932 a las 8 y 20 minutos de la tarde.
Ese día, el presidente francés viajaba con su esposa Ivonne en su coche, un Citroën DS 19, considerado en su momento el automóvil más moderno del mundo. A la altura de la localidad conocida como Petit Clamart, a las afueras de París, 12 hombres armados con explosivos y ametralladoras atacaban el coche donde viaja De Gaulle. Dispararon más de 180 balas.

El General De Gaulle junto a su mujer
Pablo Pérez López, catedrático de Historia Contemporánea de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, le ha contado a Arjona que fueron los mismos terroristas los que intentaron matarlo en varias ocasiones. Delante iban el chófer, Francis Marroux, al volante, y a su lado, el yerno del matrimonio, coronel -futuro general- Alain de Boissieu. Detrás, un coche de escolta y dos motoristas.
El móvil de estos asesinatos está vinculado a la independencia de Argelia, que De Gaulle había reconocido. Esa decisión le habría generado grandes enemigos en sectores del ejército francés y también entre los pied noirs ("pies negros"), como se conocía a los habitantes de origen francés asentados en sus colonias en el norte de África.
Tras el atentado, De Gaulle dijo a su jefe de gobierno: “son unos incapaces, tienen una puntería de cerdos”
Catedrático de Historia Contemporánea de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra
Tras el ataque, el coche patinó, pero logró recuperar la estabilidad . Solo catorce de los 187 disparos consiguieron dar en el coche. Según ha contado el profesor en "La Noche de Adolfo Arjona", el presidente y su mujer reaccionaron de forma impresionante: “Se encontraron más de 187 casquillos. Sobre el vehículo impactaron catorce. Las posibilidades de que no dieran a ninguno de los cuatro ocupantes, el chofer, el yerno de De Gaulle, su esposa y él, eran de uno entre un millón. Solo hubo un herido leve, una persona que pasaba por allí con su familia en el momento del atentado".
Cuando se bajó del coche, De Gaulle dijo “esta vez han pasado rozándonos”. Su mujer preguntó: "¿No le habrán hecho daño las balas a los pollos? Se refería a unos pollos que llevaban en el maletero. Y cuentan que cuando llegó a su casa y habló con su jefe de gobierno, le dijo “son unos incapaces, tienen una puntería de cerdos”.
Tras el asesinato, un comando de la Organización del Ejército Secreto (OAS). El cerebro del atentado fue Jean-Marie Bastien-Thiéry, ingeniero del Ejército del Aire y cerebro del intento de magnicidio. "Fue el único condenado a muerte que fue ejecutado. Al resto de los condenados a muerte, De Gaulle les concedió la gracia de no ser condenados".
FIDEL CASTRO Y LA MATTA HARI DEL CARIBE
638. Es el número de veces que intentaron asesinar a Fidel Castro, según el servicio de inteligencia cubano. Ricardo Ruiz de la Serna, profesor de Historia de la Universidad San Pablo CEU, le ha contado a Adolfo Arjona que Marita Lorenz, la conocida como “La Mata Hari del Caribe” fue una de las personas que quiso acabar con la vida del líder revolucionario cubano.
Marita Lorenz nació en Alemania en 1931, solo unos días antes de que el Tercer Reich invadiera Polonia. Murió en 2019. Estuvo interna en un campo de concentración, y a finales de los años 50 recaló en Cuba. Allí conoció a Fidel Castro y empezaron a verse. Cuando ella se marchó de Cuba, él la invitó a volver y le mandó un avión para recogerla.

Fidel Castro junto a Marita Lorentz, la mujer que planeó matarlo
Ella decide romper con él, y termina reclutada por la CIA en plena Guerra Fría. Ella tenía acceso directo a Castro. El plan para matarlo era envenenarlo con una toxina que ella le echaría en la bebida. O la Contrainteligencia cubana lo detectó o ella no tuvo la capacidad de reaccionar, lo que ha trascendido es que él sabía que la iba a matar.
También cuentan que Castro habría sospechado que Lorenz iba a matarlo y le dio una pistola para que le pegara un tiro. Ella no se atrevió a apretar el gatillo y se fue para siempre de Cuba. Aunque esto, según Ricardo Ruiz de la Serna, "es una teoría muy novelesca".
La CIA trazó el plan: Marita Lorenz, amante de Fidel, lo mataría.
Profesor de Historia de la Universidad San Pablo CEU
Entre los 638 intentos de asesinato, uno de los que más llama la atención es cuando intentaron matarlo con un traje de neopreno. “Es la vieja idea del vestido mortal. Castro era aficionado al buceo y la idea era espolvorear el traje con bacterias con las que intoxicarlo. Pero Castro era muy desconfiado”.
También intentaron envenenarlo de otras formas. Todas muy ingeniosas. Una de ellas, cuando la CIA equipó una pluma estilográfica con una aguja hipodérmica tan fina que Castro no podría darse cuenta cuando alguien chocara contra él inyectándole un potentísimo veneno. Este plan también falló.
El documental “638 formas para matar a Castro” da cifras sobre el número de veces que Estados Unidos habría intentado matar a Fidel Castro: 42 bajo el gobierno de Kennedy, 184 bajo el gobierno de Nixon, 197 cuando Reagan estaba en el poder, 16 cuando gobernaba Bush padre y 21 bajo el gobierno de Bill Clinton. Nunca lo consiguieron. “Era muy difícil llegar a Castro. Se considera un intento cuando hay una planificación, no tiene que llevarse a cabo”.
Castro vivía obsesionado con la posibilidad de una conspiración con matarle. “Tenía dobles para evitar ser asesinado. Y temió incluso de los suyos. De hecho, al Che Guevara, lo mandó a una expedición de la que sabía no saldría con vida”.
RASPUTIN: UNA MUERTE AGÓNICA
Rasputín, el líder espiritual del zar Nicolás II ruso y su familia, tuvo una muerte agónica. Rasputín había crecido en una aldea de Siberia. Y llegó a San Petersburgo en 1904, unos años antes de la Revolución Bolchevique contra la familia real.
Uno de los hijos del zar, el príncipe Alekséi, padecía una grave hemofilia. Rasputín consiguió aliviarle la enfermedad. Y a partir de ahí, las puertas de palacio y de la aristocracia se le abrieron de par en par. Se convirtió en el asesor espiritual del zar Nicolás II y su mujer. Y esto le genera la desconfianza de otros miembros de la Corte.
Entre ellos, la del entonces el primer ministro Trépov, quien traza un plan para matar a Rasputín. Intentan envenenarlo en la madrugada del 30 de diciembre de 1916, Yusúpov citó a Rasputín en palacio y le sirvió vino y unos pasteles envenenados con cianuro.
Los pasteles envenados no mataron a Rasputín, así que sus asesinos cambiaron el plan sobre la marcha
Profesor de Historia de la Universidad San Pablo CEU
Cuenta Ruiz de la Serna que el veneno no le hizo efecto. "Entonces le dispararon. Viendo que no moría, la emprendieron a golpes con el monje agonizante y, finalmente, tuvieron de tirarlo al río Neva para que se ahogara. Y a la quinta fue la vencida. Según la autopsia, murió por los tiros que recibió en el río".
Los planes para asesinar a mandatarios a lo largo de la historia dan para escribir más de una novela. Y es que la realidad, una vez más, supera a la ficción. (Quién dice una vez, dice 638. Y si no, que se lo digan a Castro).