Tenemos por delante la sexta moción de censura de la democracia. Arrancará este próximo martes 21 de marzo y es la segunda que presenta VOX esta legislatura. La novedad es que, en esta ocasión, el candidato no pertenece al partido de Santiago Abascal. El candidato a presidente es Ramón Tamames, histórico dirigente del Partido Comunista, de 89 años. Dicen desde VOX que es un candidato independiente que puede simbolizar el rechazo de la mayoría de españoles al Gobierno de Sánchez. Sin embargo, los votos no dan y la moción fracasará. Vamos a explicar qué es lo que va a pasar en el Congreso este martes y miércoles y a recordar qué otras mociones se han presentado en el parlamento desde la restauración de la democracia.

Vamos a empezar por lo último, que es la moción de Vox con un Ramón Tamames que, en las últimas semanas, no ha dejado de dar entrevistas en las que ha dejado ver sus discrepancias con el propio partido que le postula. Diferencias en el modelo territorial, en el uso de los símbolos nacionales, en la cuestión del cambio climática. Discrepancias que este viernes Tamames y Abascal trataban de difuminar en una rueda de prensa conjunta. El líder de Vox se mostraba visiblemente molesto con las críticas de los medios y el candidato dejaba claro que había más acuerdos que desacuerdos.

La moción de censura, en todo caso, arrancará el martes con el discurso de Abascal presentando a su candidato. Posteriormente, será Ramón Tamames quien defienda su candidatura alternativa a la de Sánchez. Pedirá que se convoquen elecciones el 28 de mayo y criticará que España “se asemeja más a una moderna autocracia absorbente”.

También señalará que dentro del propio Gobierno “prevalece con frecuencia la demagogia y el populismo”.

Y todo esto lo sabemos porque este jueves se filtró el discurso que pronunciará Tamames el martes. Son 30 folios que recogen en 30 capítulos todo un repaso a la situación política de nuestro país. Tras la filtración, Tamames reconocía que ese es el texto que leerá pero remarcaba que aún puede añadir alguna cuestión de calado. Y aseguraba no importarle que Sánchez conociera de antemano el contenido de la moción.

Un Ramón Tamames que, debido a su edad, dispondrá de algunas ventajas durante las sesiones. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha aceptado que pueda intervenir sentado y desde cualquier lugar de la Cámara. Así que cabe la posibilidad de que hable desde un escaño, desde una mesa o un atril situado en la parte inferior del Hemiciclo o incluso que intervenga desde la tribuna de oradores. Lo que ya es seguro es que el debate arrancará a las nueve de la mañana del martes y, también, que la moción no prosperará. Solo contará con el apoyo de los 52 diputados de Vox. El Partido Popular ya ha anunciado que se abstendrá.

Y esta es una de las diferencias respecto a la anterior moción de censura presentada por vox esta misma legislatura. Fue en octubre de 2020. Entonces, el PP votó que no tras un durísimo discurso de su entonces presidente, Pablo Casado. Abascal era entonces el candidato y el resultado no dejaba lugar a dudas.

Fracasó la primera vocación de Vox. No como la anterior que se presentó en el Congreso, que de hecho, es la única que ha salido adelante. Que fue la que llevó a Sánchez a la Moncloa. Pues al final fueron 180 los diputados que votaron que sí, 169 los que se opusieron y 1 diputado que se abstuvo.

Sí se puede comenzaron a cantar los diputados de esa mayoría frankestein que, desde entonces, desde aquel mes de junio de 2018, sostiene a Sánchez y a Podemos en la Moncloa.

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Fue el punto final a los seis años de Mariano Rajoy en la Moncloa. Cómo olvidar aquella imagen del escaño vacío de Rajoy, que solo acudió al final del debate para despedirse de la Cámara.

Era la segunda vez que una moción trataba de desalojar a Rajoy de la Moncloa. La de Sánchez salió adelante; no como la presentada, un año antes, por Podemos. En junio de 2017 Podemos trataba de forzar al PSOE a apoyar a Pablo Iglesias en su intento de desalojar al Partido Popular. Sánchez se abstuvo entonces. Iglesias tiró de épica..

La moción fue rechazada tras un intenso debate en el que Rajoy hizo un duro retrato del entonces líder de Podemos.Solo Esquerra, Bildu y Compromisapoyaron la candidatura de Iglesias y la moción fue rechazada. De las seis mociones de censura de la democracia, cuatro se han presentado en los últimos seis años, lo que da buena muestra de la volatilidad de estos tiempos. Las dos anteriores, también rechazadas, tuvieron como protagonista, Guillermo, a Felipe González.

La de 1987 presentada contra él por Hernández Mancha, con la que trataba de ser conocido por la sociedad española una vez designado presidente de Alianza popular.

La moción de censura tuvo el mismo éxito que la carrera política de Hernández Mancha, que en 1989 dejaba el liderazgo de Alianza Popular abriendo una etapa de refundación de ese espacio político, etapa que concluía con la llegada de José María Aznar.

Y para encontrarnos con la primera moción de censura de la democracia hay que remontarse aún más atrás en el tiempo. 1980: Felipe Gonzáles trata de derribar el Gobierno de Adolfo Suárez.

Moción que tampoco salió adelante y que permitiría a Adolfo Suárez aguantar unos meses más en el Palacio de la Moncloa. Eso sí, a pesar de las palabras del todavía presidente, la UCD empezaba a agonizar. Era la primera moción de censura de la democracia. En unos días veremos la última, de momento. Se trata, Guillermo, de una herramienta parlamentaria que nuestra Constitución ofrece como vía, no solo para derivar un gobierno, sino para presentar una alternativa.

De hecho, Antonio, según nuestra carta magna, la moción de censura debe ser propositiva. Es decir, debe incluir un candidato y un programa de gobierno. Y debe ser continuista, es decir, en caso de prosperar la legislatura continúa con el nuevo Gobierno sin necesidad de convocar elecciones. Aunque en este caso, Vox ya ha anunciado que las haría coincidir con los comicios locales y autonómicos del 28 de mayo.

Algo que no parece que vaya a suceder puesto que solo los 52 diputados de Vox votarán a favor de Ramón Tamames. Con lo que esta moción, la sexta de la democracia, seguirá el mismo camino que cuatro de las cinco anteriores: el fracaso. Es decir, que Sánchez logrará una victoria a pocos meses de las elecciones generales que, como tarde, se celebrarán el próximo mes de diciembre.