“Leer es soñar con los ojos abiertos”. Sin duda, el de la lectura es uno de los hábitos más completos, provechosos, necesarios y enriquecedores que podemos tener y también inculcar en nuestros hijos, sobrinos o nietos.. Ya escribió Cervantes en el Quijote que “el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Con los datos en la mano, los niños y adolescentes son los que más leen, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España.

¿Se entiende todo lo que se lee? Esta semana hemos sabido que los niños españoles que están en cuarto de primaria, los que tienen 9 y 10 años, han empeorado en 7 puntos su comprensión lectora desde el año 2016. Lo cierto es que es una bajada similar a la que se ha registrado en el conjunto de los países de la OCDE y de la UE que rompe con la tendencia al alza de los últimos años. ¿Podría estar la pandemia detrás? Muchas voces han asegurado estos días que sí y en La Mañana del Fin de Semana hemos tratado de arrojar más luz sobre este delicado tema.

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Lo primero que hay que aclarar es que estos datos salen del Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora – PIRLS, en sus siglas en inglés.

Es la primera gran evaluación internacional tras la pandemia que mide la comprensión lectora del alumnado en su cuarto curso de escolarización obligatoria: 4º de Primaria en el caso español. Se repite cada 5 años y en este estudio han participado 57 países de la OCDE y la UE. ¿Cómo están nuestros niños en comparación con el resto? Pues estamos por debajo del promedio.

Mira, ese promedio de los países de la OCDE está en 533 puntos. En el caso español: la puntuación media es de 521 y ocupamos el puesto 21 de un total de 57.“Un verdadero problema que tendrá sus consecuencias en pocos años”, como denuncia Pedro Caballero, presidente de CONCAPA, la confederación católica de padres y madres de alumnos.

Los países que ocupan la parte más alta y más baja de la tabla

En lo más alto, es decir, donde los niños comprenden mejor lo que leen es en Irlanda, Inglaterra, Croacia y Lituania. Y en la más baja: Bélgica, Turquía, Israel y Chipre. Si nos fijamos en nuestro país se ve que entre 2016 y 2021 se ha revertido la subida que hubo entre 2011 y 2016. Pero hay que decir también que esa bajada no es exclusiva de España, sino que la media de la OCDE también ha descendido, se ha roto la tendencia al alza que ininterrumpidamente desde 2006 se había venido registrando.

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No es un consuelo, desde luego, pero como dices lo que pone de manifiesto este estudio internacional es que la comprensión lectora de los niños de 9 años ha bajado en todo el mundo. La caída es prácticamente generalizada. Aquí esa comprensión ha bajado 7 puntos. Y por comparar, pues en Alemania ha caído 13, en Portugal, 8 y en los Países Bajos, 20. Bueno, ¿y cuál es la causa? El estudio señala a la pandemia como explicación, aunque también dice que habrá que corroborarlo con más análisis.

Si nos detenemos en España, el estudio señala que casi 5 de esos 7 puntos de bajada podrían explicarse por el cierre durante 45 días de los colegios a causa del covid, pero porque fuimos de los que menos días cerramos los centros educativos.

Las pantallas

Otro asunto clave, ¿qué pasa con las pantallas? El estudio concluye que los mejores alumnos son los que menos minutos pasan con los dispositivos digitales.El tiempo que pasan niños y niñas frente a las pantallas, tanto fuera como dentro del aula, juega un papel decisivo en el impacto de la habilidad lectora de los menores.

Entre los 57 países evaluados, los que mejor rendimiento obtienen son los que dedican menos de 30 minutos diarios a la búsqueda de información en ordenadores, móviles y tablets... Jorge Cervantes, coordinador del centro de apoyo al al profesorado en Navarra, ha explicado por qué la capacidad de atención ha caído en picado: “Estamos acostumbrados a mensajes más cortos e inmediatos por lo que nuestra capacidad de atención está disminuyendo”.

Requisitos para una buena compresión lectora

El rendimiento de los niños se ve en parte condicionado por su contexto social, económico y cultural; a mayor nivel, mejores puntuaciones, sin embargo en España esta diferencia es de las menos importantes del estudio y la diferencia de rendimiento entre chicas y chicos es bastante menor aquí que en la UE. Y atención porque preocupa que sólo un tercio de los padres y madres que han participado en el informe aseguren que les gusta leer, teniendo en cuenta que está demostrado que este hábito se traslada de padres a hijos. Cristina López con 15 años a sus espaldas como profesora de lengua en primaria tiene claro que el trabajo ha de ser conjunto.

Nos cuentan los expertos que es fundamental que los padres fomenten la lectura en sus hijos... Pero, ¿cómo? Pues lo primero, nos dice la psicopedagoga Carmen Ávila, es contando historias en familia y escuchando con atención. Y, luego, es básico que los hijos vean leer a los padres. Hay que predicar con el ejemplo: “A los niños les quedan nuestros hechos”.