Han salvado miles de vidas durante la pandemia. Llegaron de un día para otro pero ya forman parte de nuestra vida cotidiana. De nuestro “atuendo”, por así decirlo. Ahora, con el avance de la vacunación, hay una pregunta que cada vez se escucha más en la calle, ¿cuándo nos podremos quitar las mascarillas al aire libre?

Es un debate que está en la calle. Y lo ha puesto encima de la mesa esta semana el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que ponía fecha al fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en espacios exteriores. Entre julio y agosto. También esta semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha adelantado el momento en el que llegará la llamada inmunidad de grupo, dijo que será el 18 de agosto. Esa inmunidad se traduce en que un 70% de la población estará ya vacunada.

CAUTELA

Los expertos piden cautela y prudencia. Reclaman no tirar por la borda lo conseguido a base de tanto esfuerzo. Fernando Simón, por ejemplo, ha dicho esta semana que dejar la mascarilla sin que el 70% de los españoles esté vacunado sería dar un paso atrás. Estamos todos deseando que vuelva la normalidad, pero los epidemiólogos nos piden más tiempo para eliminar las medidas de prevención. La vacunación tiene que llegar a un 70 u 80% para que sea prudente quitarnos la mascarilla en exteriores. Para hacerlo en interiores tendrá que pasar bastante más tiempo. De hecho, quizá sea habitual que la llevemos por ejemplo cuando tengamos un catarro, como hacen los asiáticos.

¿Y en la playa, qué? Aquí hubo cambio de opinión del Gobierno. Al final, lo que se ha decidido es que solo habrá que llevarla para pasear por la orilla. Y para los que estén pensando ya en la vuelta al cole del año que viene, recordamos que el Ejecutivo ha propuesto a las CCAA que los niños mayores de seis años sigan llevando la mascarilla.

¿Cómo vamos avanzando hacia una cierta normalidad?

Ahora que, por fin, avanza a buen ritmo la vacunación, nos encaminamos a un verano en el que se prevé que vuelva algo parecido a lo que entendemos como normalidad. Sin ir más lejos, este fin de semana ha vuelto el público a los estadios. En primera y segunda división y en canchas de la ACB de baloncesto, pero solo en las CCAA que están en nivel de alerta uno: es decir, con menos de 50 casos por cada 100.000 habitantes.