Cerca de 3 mil kilómetros montadas en sus bicicletas son los que tienen planeados recorrer al final de su viaje por todo el norte de España Ana Santidrián y Edurne Caballero. Su proyecto Biela y Tierra tiene un objetivo: dar a conocer iniciativas sostenibles ligadas a la alimentación y al mismo tiempo dar visibilidad a la gente de los pueblos que viven de ello. Lo están haciendo visitando a los protagonistas de estos proyectos para contar que el mundo rural está muy vivo.

Por ejemplo, su última visita ha sido un caserío en Itsaso, en Guipúzcoa, en donde Eneko e Ichaso tienen más de 900 manzanos de 30 variedades diferentes, además de un obrador de pan con recetas de toda la vida. Con esta parada Ana y Edurne ya llevan casi 2.000 kilómetros en las piernas. Todo esto en un viaje que comenzó como unas vacaciones.

Una auténtica odisea que en un principio debería durar 3 meses y en la que tenían que visitar 30 iniciativas. Ahora son 4 meses y 115 proyectos todos ellos responsables con el medio ambiente y que se centran en explotar los recursos autóctonos, así como potencias la economía local de cada zona. Ana y Edurne son completamente autosuficientes. Viajan sin ningún vehículo de apoyo, sólo con sus bicicletas. Duermen la mayoría de las veces en lugares que les habilitan las propias iniciativas que visitan, pero también acampan muchas noches y se preparan su propia comida con un camping gas.

Estas dos auténticas jabatas aseguran que lo que les da energía para levantarse cada día y seguir pedaleando son las personas que se están encontrando por el camino. Todo esto lo hacen no solo para buscar alternativas alimentarias y culturales sostenibles y responsables con el medio ambiente, si no también para demostrar que el mundo rural está muy vivo y luchar contra la despoblación.

Todo su viaje se puede seguir a través de su web Biela y Tierra, donde van actualizando su cuaderno de campo, además de poder ver las entrevistas que realizan a estos pequeños agricultores.