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Buenos días. Sigues en La Mañana del fin de semana de COPE. 24 de abril, último domingo del mes y dentro de siete días habremos estrenado ya MAYO, que suele ser menos inestable que el mes de abril.

De momento, despedimos una semana que, desde el miércoles, por el frío, por el viento y por la lluvia ha estado más próxima al invierno que al verano. Eso cambia a partir de hoy. Se va la borrasca que nos mantenido rodeados las últimas horas, quedarán algunos restos de precipitaciones en el norte por la mañana y por la tarde y, sobre todo, mañana lunes el sol hará que se note el aumento de las temperaturas.

Hoy se irá despidiendo la borrasca que nos ha acompañado los últimos días, suben las temperaturas máximas en toda la Península y también en Baleares y donde más lo van a notar es en áreas montañosas de la mitad este.

Elecciones en Francia

Hoy toda Europa mira a Francia. Es el segundo país más poblado de la Unión Europa, es la segunda potencia económica del club comunitario y hoy 48 millones de franceses deciden quién quiere que sea su presidente. Segunda vuelta de unas elecciones presidenciales que han dejado dos candidatos, pero sobre todo dos visiones de su país completamente opuestas. El liberal Macron aspira a la reelección y la ultraderechista Le Pen confía en dar la vuelta a las encuestas.

Como punto de partida hay que decir que los dos llegan con los sondeos mucho más ajustados que hace cinco años. Entonces, en el único cara a cara que mantuvieron, Le Pen cometió errores de bulto que sumados a una corriente muy contraria a sus postulados extremos le costaron las elecciones. Ahora, en el debate del miércoles Le Pen resistió, en ningún momento perdió el sitio y mantiene abierta cualquier posibilidad.

Puntos a favor de Macron. Su moderación, la centralidad y el presentarse como el garante de la libertad conseguida hasta ahora. Puntos en contra. El desgaste de cinco años de gestión con una pandemia de por medio y con una crisis económica que ha dejado a las clases medias y bajas más pobres. De hecho, los críticos le presentan como el presidente de los ricos. A lo largo de esta legislatura se ha producido una gran contestación social que tuvo su punto álgido en las protestas de los chalecos amarillos.

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Puntos a favor de Le Pen. Su discurso económico en favor de los que peor lo están pasando, la posibilidad de conseguir el voto de los descontentos con Macron -que no son pocos- y como punto a favor también una imagen no tan radical, algo más edulcorada que hace cinco años. En contra de Le Pen le sigue pesando su postura antieuropeísta, aunque sea más light que cuando apostaba por la salida del euro. En contra también su radicalidad y su proximidad a Vladimir Putin en determinados momentos.

Hay una clave que nos lleva a los resultados de la primera vuelta. Como tercera fuerza quedó un partido de izquierda radical, llamado Francia Insumisa que dirige Jean Luc Melenchón. Sacaron más de siete millones y medio de votos. ¿Dónde van a ir a parar? ¿A Macron o a Le Pen?

A Le Pen se le antoja difícil pero no imposible. La contradicción es mayúscula. Es como si un votante de Podemos o del Partido comunista vota a Vox. Pues, aunque suponga una incoherencia absoluta, en Francia ya se ha dado, se vio hace cinco años y se volverá a dar. Aun así, la mayoría de simpatizantes del partido de Melenchón odia a Macron y en un sondeo interno un 67% ha dicho que o se quedarán en casa o se abstendrán. Lo recalcaba a La Mañana del fin de semana de COPE Javier Carbonell, investigador doctoral en el Instituto de Estudios Polícios de París Science PO.

Zemmour, Eric Zemmour, al que se refería el profesor encabeza el partido más a la derecha todavía del partido de Le Pen, obtuvo casi dos millones y medio de votos en la primera vuelta y es el responsable de haber quitado, aunque solo sea en parte, la imagen más radical de Le Pen.

Desde las 8 de la mañana, 48 millones de franceses están llamados a las urnas y a última hora de la jornada ya conoceremos quién será el nuevo presidente de nuestra vecina Francia. Hace cinco años las encuestas daban claro vencedor a Macron. De media le sacaba 23 puntos en los sondeos. Ahora el actual presidente sigue encabeza aunque con una distancia mucho menor que deja opciones todavía, deja margen para la sorpresa y la victoria de Marine Le Pen.

¿Y por qué? Porque uno de los principales temores del presidente de la República es la alta abstención que puede darse hoy.

Polémica por el supuesto espionaje a independentistas

En España, seguimos a vueltas con el supuesto espionaje a líderes separatistas catalanes. Una de las prioridades del Gobierno de Pedro Sánchez desde que llegaron a la Moncloa es tener controlado al independentismo.

Eso nunca es fácil porque siempre quieren más y más. Y, si no, tensan la cuerda. Luego está también esa querencia al victimismo al que se agarran siempre que pueden, y en esas están ahora.

Todo tiene su origen en ese informe de un observatorio canadiense en el que se asegura que hasta 60 líderes separatistas fueron espiados mediante el sistema conocido como Pegasus. Es un mecanismo al que adquieren los Gobiernos directamente, o los ejércitos para luchar contra el crimen y el terrorismo. Ese malware se mete en tu teléfono y capta conversaciones y también toma imágenes.

Como este sistema israelí solo lo pueden adquirir los gobiernos, al separatismo, siempre victimista, se lo han puesto en bandeja: Moncloa nos espía. El PSOE, sus ministros lo han negado pero se han visto con un problema. A su socio prioritario, a Podemos, no le convencen las explicaciones y ha emprendido una serie de acciones parlamentarias para que se conozca más sobre este asunto de Pegasus y de las presuntas escuchas ilegales. La propia Yolanda Díaz decía que este espionaje masivo es muy grave.

¿Problema? Que Sánchez depende de los separatistas y no le conviene tenerles enfadados. Y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, uno de los supuestamente espiados, ha visto donde morder para sacar tajada.

Así que viendo ese malestar y comprobando que desde Cataluña no van a bajar el pistón con este asunto, han decidido enviar hoy al ministro de la presidencia Félix Bolaños que a las 10 de la mañana estará en Barcelona para entrevistarse con la consejera de la presidencia.

Para otras cosas no se dan tanta prisa, pero para esta hay que correr, no sea que los separatistas catalanes se vayan a enfadar más de la cuenta. Incluso le habían dado un ultimátum que hay que cumplir y cuadrarse, ponerse en primer tiempo de saludo ante los de Pere Aragonés.

Guerra en Ucrania

¿Y de Ucrania qué? En las últimas horas las bombas han caído en esta ocasión sobre Odesa.

Odesa es la perla del Mar Negro, un enclave portuario codiciado por Rusia. Lo último pasa también por la resistencia de la acería de Mariúpol. En las últimas horas hemos visto la imagen de niños que llevan más de un mes y medio escondidos allí y, como te puedes imaginar los víveres escasean. Están al borde del hambre mientras siguen cayendo las bombas.

Y en el frente diplomático, el presidente ucraniano Zelenski, ha vuelto a hablar con Boris Johnson. Zelenski no tiene más remedio que atenderles en medio de la guerra, pero muchos de los líderes europeos tratan de lavar su imagen con esta guerra. Y en el caso de Johnson con más motivo, acorralado todavía por las fiestas privadas en la residencia oficial en pleno confinamiento, cuando el resto de británicos estaban encerrados en sus casas.

Reino Unido tiene que concretar una nueva fase de ayuda militar y también la posibilidad de más apoyo financiero a Ucrania.

El Betis levanta su tercera Copa del Rey

Y toda la gran familia del Real Betis Balompié está de celebración.

En los penaltis en una final agónica, tras una prórroga que acabó con empate a uno el Betis es campeón de la copa del Rey y vuelve a ganar un título 17 años después. Y uno de los que más lo ha celebrado, uno de los que más sufrió también durante el partido fue nuestro Carlos Herrera, bético desde la cabeza a los pies. Hablaba con Juanma Castaño en el Tiempo de Juego de la cadena COPE.

Pues eso. Enhorabuena para todos los béticos y a los seguidores del Valencia toca volver a intentarlo otra vez. Lucharon hasta el final y lo pelearon en una final en la que si os dais cuenta solo se está hablando de fútbol. Nada de pitos al himno, nada de desplantes al Rey. Lo que tendría que ser siempre, vamos.

La Alcarria tan feliz como la afición del Betis

Y por cierto, hablando de gestas deportivas, por aquello de barrer para casa.

El Club Deportivo Guadalajara se ha proclamado campeón de su grupo en la tercera división de fútbol consiguiendo el ascenso directo a lo que antes era la segunda División B y hoy la Alcarria entera es tan feliz como la afición del Betis.