La noticia sigue en el Vaticano, donde continúa el encuentro para la protección de los menores. Ha sido convocado por el Papa Franciso y en él se definirán medidas concretas para afrontar un problema que ha provocado una profunda herida en la Iglesia. El objetivo pasa por establecer procedimientos claros y transparentes para abordar el drama de los abusos.

En 'Herrera en COPE', el Secretario General de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha reconocido el problema pero ha dejado claro también que no es algo exclusivo de la Iglesia: "Que el Ministerio de Justicia ponga solo el foco sobre los abusos de la Iglesia desenfoca, este es un problema social global en el que la Iglesia quiere colaborar. Empezando por el reconocimiento de sus propios casos y por su renovación".

Desde demasiados ámbitos, se ha pretendido, de forma maliciosa, adjudicar a la Iglesia de forma exclusiva un problema que es social. Esto ha hecho creer, ya digo, de forma errónea que sólo se producen abusos en la Iglesia. Esto no exime al Vaticano de la obligación de tomar medidas urgentes, porque la institución no puede seguir cargando con este lastre. Y de ahí este encuentro convocado por el Papa, en el que se escucharán a las víctimas de abusos, se las mirará cara a cara, y a las que, una vez más, se pedirá perdón. Sólo analizando lo que se ha hecho mal, sólo rindiendo cuentas se podrá erradicar el problema.

Esto en el Vaticano, en Valencia estamos pendientes del resultado de la autopsia de la mujer de 46 años que falleció a causa de una intoxicación alimentaria tras comer en un restaurante de la capital. Hay una veintena de intoxicados y en 'Mediodía COPE' hemos hablado con Gerardo. Es un traumatólogo venezolano que vive en Menorca. El fin de semana se fue a Valencia a celebrar el cumpleaños de su mujer. Decidieron comer en el restaurante en el que se ha originado la intoxicación. Los dos son médicos. Comieron el menú degustación, al igual que todos los afectados. Y en ese menú había un arroz con colmenillas. Estas setas si no son cocinadas convenientemente son tóxicas. A las pocas horas de la comida, Gerardo y su mujer comenzaron a sentirse indispuestos: "Llegando al hotel unos cuarenta minutos después mi mujer empezó con nauseas y vómitos, veinte minutos más tarde yo. Pensamos en principio que podía haber sido la abundancia de la comida", pero no, fue una intoxicación que como decimos, hasta el momento ha afectado a 20 personas. Ahora hay que esperar al resultado de la autopsia de la mujer fallecida y también a los datos que trasciendan de la investigación abierta por la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana.