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“Este fin de semana, en España más de 8 millones de familias están preparando mochilas. A los libros y estuches de toda la vida hay que añadir las mascarillas y geles los hidroalcohólicos.

Con carácter general, desde mañana lunes irán arrancando en toda España el curso escolar más extraño de los últimos años, de las últimas décadas. Las sensaciones van del miedo a la resignación y en todo caso mucha incertidumbre.

El curso ha comenzado en Navarra, pero mañana Lunes arranca en la Comunidad Valenciana, Murcia, Cantabria, La Rioja y también de forma progresiva en el País Vasco y Aragón.

El martes empezarán a volver a las clases en Madrid, el miércoles en Castilla la Mancha y Castilla y León y el jueves en Galicia, Baleares, Extremadura y Andalucía. El día 14 arrancara el curso en Cataluña y el día 10 de septiembre en Asturias. Canarias es la que más tardará en arrancar, hasta el 15 de septiembre no abrirá las aulas.

Sabemos cuándo empiezan las clases. Y hasta aquí las certezas. No hay que ser un científico, ni hace falta tener un Nobel para avanzar que casos de coronavirus en las aulas vamos a tener en algunos de los más de 28.500 colegios y centros educativos de toda España. Que sean muchos o pocos, no los sabemos y depende en gran medida de que se hagan las cosas lo mejor posible, de la prevención y de tener las cosas claras. Y esa es una gran pregunta ¿Están los protocolos claros?

A los padres y alumnos, los expertos les recomiendan partir de una base. Hay que asumir que existe el riego, hay que aprender a convivir con el sin que el miedo pueda bloquearnos y sobre todo ser conscientes del ejemplo que damos a los niños más pequeños.

No existe la seguridad absoluta y casos vamos a tener. Otra cosa es que tengamos claro qué hacer o cuantos casos se consideran necesarios para tomar drásticas en un centro escolar. Depende de muchos factores, del número de niños, del tamaño de las aulas... La ministra de Educación, Isabel Celaá asegura que “mientras no hay transmisión descontrolada, el colegio tiene que seguir abierto”.

El problema es que si llega esa transmisión comunitaria o descontrolada que dice la ministra, alguien podrá decir que se ha actuado tarde y se podrá preguntar por qué había que esperar a tener una situación descontrolada. No es fácil, es difícil establecer el punto medio para saber cuál es el número de casos asumibles y con cuántos pasamos a una situación preocupante.

Es lo de siempre, en la teoría todo sale fenomenal pero en la práctica va a ser otra historia. Menudo papelón tienen encima los 725.000 profesores que también inician este curso en España.

Tampoco no va a ser nada fácil para los profesores sacar adelante el curso, no solo por el trabajo que tienen por delante sino por el trabajo que se quedó por hacer el curso pasado, y todo con mascarillas e incertidumbres de por medio”.