La recogida de aceituna acaba de empezar y el ministerio de agricultura ha previsto que este año se van a recoger 778.000 toneladas cuando lo normal, es que se recojan 1.500.000 toneladas. La de este año, es la tercera cosecha consecutiva por debajo de los niveles habituales, pero esta es sin duda la peor. La causa principal es la sequía.

Juan Manuel Molina es el presidente de la empresa Aceites Manuel Molina, en Almedinilla, en Córdoba y lamenta en 'La Linterna' con Ángel Expósito que la cosecha para el aceite de oliva este año “va mal”. Por culpa de la sequía “no está en la cantidad de aceite óptima para recogerla”. Y aclara que aunque llueve, “no mejoraría el fruto para alcanzar aquello que se considera normal” porque ya van tres años en los que la sequía ha afectado al cultivo.

“Se ha intentado regar todo lo que se ha podido”, dice Molina, pero al final viene determinado en función de los embalses y los acuíferos pero el déficit hídrico ha provocado que el riego sea insuficiente. Las aceitunas este año son “muy pequeñas, arrugadas y consumidas” por la falta de agua. Pero describe que no solo hay pocas, sino que encima son peores: “Menos peso y su contenido en aceite, el que ‘fabrica’ la aceituna, no es el normal”.

Esta no es la primera campaña complicada. La sequía es algo recurrente. Y señala que el regadío “es la única solución”. También apunta que es esencial traer el agua desde “donde sí hay” para que llega al lugar que se necesita.

El coste de la energía también ha subido a la empresa Aceites Manuel Molina: “Tenemos un acumulado que ha subido un 100% en el último año”. Por eso, “los costes se han disparado”, también impacta en el precio de las máquinas, los repuestos, las reparaciones,...

Para hacerle frente, la almazara aceitunera “optimiza las maquinarias” para realizar un “menor consumo de energía”. Sin embargo, como el sector solo demanda trabajo intensivo durante los 3 o 4 meses de la campaña, les es difícil mirar hacia otro tipo de energías como las renovables.

Los consumidores sufrirán la subida de precios

Sobre cómo afecta al consumidor, Molina cree que “es muy difícil de calcular”. Los años anteriores, el aceite en fábrica costaba 3,4 euros el kilo, pero para este año, “podríamos estar casi en los cinco euros”, pero si no llueve y se pierde más aceituna “podría sobrepasarse”; incluso costando “seis o siete euros la botella de un litro”.

El presidente de la almazara explica que “es una cifra insuficiente para abastecer el mercado español y su proyección por exportaciones”. Por tanto, al no producir suficiente “su precio sube y algunos consumidores tendrán que dejar de consumir aceite”. Lamenta que “los productores” no puedan determinar los precios. En ese caso, si hubiera un tope, esta grasa se acabaría antes y podría “cotizarse el aceite a precio de oro”.

La empresa “es familiar” y lleva desde al menos desde al menos 1852. Desde entonces, confiesa Molina ha visto situaciones similares a esta: “En 1995 hubo un año de sequía extrema” en la que la bajada de producción fue similar. La diferencia con la crisis actual es que lleva ya tres años seguidos en estas cifras problemáticas. Cree que se podría parecer a lo que sus mayores llamaban “los años de la hambre”. Aunque concede que todavía no estamos cerca de esas cifras, explica que “si no lloviese lo suficiente en este año, podríamos estar en una situación similar” a la que se vivía en los años 40.