La reunión en Marruecos entre varios países que ha acabado con un oscuro vaticinio para Europa: con presencia de una figura de España

África se ha convertido en el nuevo tablero geopolítico donde las potencias globales libran una batalla por la influencia. La creciente división entre Europa y Estados Unidos y el surgimiento de líderes africanos desafectos con Occidente están reconfigurando el equilibrio de poder en el continente. Así lo expone el periodista especializado en Internacional de ABC, Enrique Serbeto, durante una entrevista en el programa La Linterna, dirigido por Ángel Expósito, en la que ha puesto el punto de mira en una reunión en Marruecos.

 El declive occidental y el auge de nuevos actores  

Según Serbeto, la reciente cumbre entre la Unión Europea y África, celebrada hace dos semanas, fue un "fracaso" en términos de resultados concretos. Al mismo tiempo, Estados Unidos ha intensificado sus contactos diplomáticos en Washington, en un intento por diseñar una nueva estrategia para contrarrestar la influencia china, que durante décadas ha dominado los asuntos económicos y políticos africanos con escasa oposición.

"China ha estado gestionando los asuntos africanos prácticamente en solitario en las últimas décadas", señala el experto. Sin embargo, ahora Occidente parece haber despertado ante el riesgo de perder por completo su posición en la región. No obstante, la falta de coordinación entre Bruselas y Washington podría estar acelerando ese declive.

 Ibrahim Traoré: el nuevo líder que desafía a Occidente  

Uno de los nombres que resaltó Serbeto fue el del líder militar de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, quien se ha erigido como una figura clave en el Sahel. "Es el preferido de la izquierda en Europa y el principal valedor de Putin en África", afirmó. Su ascenso refleja una tendencia preocupante para las democracias occidentales: el creciente acercamiento de varios gobiernos africanos hacia Moscú, que ha logrado posicionarse como un aliado militar y político frente a lo que muchos líderes locales perciben como un "neocolonialismo" europeo y estadounidense.

 La cumbre de Marrakech y el mensaje antioccidental  

Pero el dato más alarmante, según Serbeto, proviene de un reciente congreso celebrado en Marrakech, donde analistas y líderes africanos concluyeron que "la división entre Europa y Estados Unidos marca el final de la supremacía occidental en África, y eso es bueno para el continente". Esta visión, que calificó de "catastrofista", refleja un cambio de paradigma en las relaciones internacionales.

Lo llamativo, sin embargo, fue la presencia en ese foro de la exministra de Exteriores española Arancha González Laya, quien dimitió en 2021 tras la polémica entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para recibir tratamiento médico. "No es tanto que ella suscriba ese análisis, sino que pueda ir a un acto público en Marruecos después de aquello", destacó Serbeto, en alusión a las tensiones entre España y el Reino alauí por el Sáhara Occidental.

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El periodista de ABC planteó también la incógnita sobre lo ocurrido entre el Gobierno de Pedro Sánchez, Marruecos, el conflicto del Sáhara y el caso de espionaje con Pegasus. "Algún día llegaremos a saber qué pasó", aventuró, sugiriendo que, tarde o temprano, se revelarán las claves de un pulso diplomático que ha marcado la política exterior española en los últimos años.

En cualquier caso, el análisis de Serbeto en La Linterna subraya que África ya no es un mero escenario de competencia entre potencias, sino un actor con voz propia que busca emanciparse de la tutela occidental. La incapacidad de la UE y EE.UU. para presentar un frente unido, sumada al avance de Rusia y China, está acelerando este proceso.

Mientras tanto, figuras como Traoré y foros como el de Marrakech refuerzan la narrativa de que el mundo multipolar no es una teoría, sino una realidad en construcción. Y en este nuevo tablero, España, y Europa en general, tendrán que replantear su estrategia si no quieren quedarse atrás.