La alta inflación, la subida de los tipos de interés y la poca competencia de los salarios ponen contra las cuerdas al consumo.A poco más de 24 horas para que empiece el Black Friday, el pequeño comercio se prepara para su agosto. Las previsiones para este año aumentan el número de clientes con respecto al anterior, pero reducen el gasto. Además, va a haber un 17% menos de contrataciones. Estos datos, impactan directamente en el pequeño comercio que no tiene la capacidad de asumir grandes descuentos.

Por eso, el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Rafael Torres, advierte de que no va a haber grandes descuentos este año, “de hecho, no hay que dejarse engañar por las ofertas gancho, solo son llamadas de atención al consumidor, con unas ofertas muy agresivas, para hacer ver que son como las de otros años. Pero no va a ser así”.

Dice Torres que el problema es evidente, “la capacidad de compra del consumidor ha bajado mucho porque sus gastos fijos han aumentado”. Las predicciones apuntan a que habrá “más gente en la calle”, más actividad y más alegría, pero el gasto individual va a ser menor al del año pasado.

Aún así, la expectativa es positiva porque la intención del consumidor sí es de compra. Pero, como dice el presidente de CEC, “pedimos a los consumidores que compren con cabeza. Hay ofertas que no merecen la pena o que quizás es mejor comprar más adelante. No deben comprar por comprar”.

El textil está en el punto de mira

El sector que más ha sufrido las consecuencias de la crisis es el textil. “Las grandes superficies dicen que sí han recuperado los niveles prepandemia pero en el pequeño comercio es muy difícil saberlo... va por barrios. Pero los que más han sufrido son los negocios textiles, que además son el 40% del total”. Torres espera que la campaña del Black Friday les ayude porque el frío ha entrado tarde y los consumidores no han comprado los artículos de la temporada.

Las expectativas para navidad son peores que las del año pasado. Pero Torres dice que es normal porque “el consumidor no da más de sí”. Además, cuanto más se compre en Black Friday, menos se comprará a finales de diciembre. Nadie se atreve a hacer predicciones, pero las cifras rondan un 5% o un 10% menos de compras que en 2020. Pero de momento, las miradas están puestas en el viernes.