En esta jornada de jueves en la que el equipo de 'La Linterna', capitaneada por Ángel Expósito, se ha desplazado a las calles de Barcelona para contar el clima de inseguridad que se vive en la ciudad condal, Fermín Villar, presidente de Amics de la Rambla y portavoz de la Plataforma de Afectados por el Top manta, ha compartido sus impresiones sobre la situación en la que se encuentra el centro barcelonés

Villar remarca que 300.000 personas pasean por La Rambla diariamente y que se ha convertido en la tercera calle más cara de Barcelona para alquilar un local, una cifra estratosférica para una vía que históricamente era conocida como la de “la gente de malvivir”.

El presidente de Amics de la Rambla considera que en los últimos años la autoridad municipal ha propiciado un clima de impunidad. Según Villar, parecía que no había que cumplir las leyes. Asimismo, critica el “falso buenismo” del “nadie es ilegal”, referido a la inmigración.

En este sentido, remarca que “la inmigración sigue siendo necesaria” pero aboga porque se haga por los cauces legalmente establecidos. Y lamenta que “el racismo no afecta al inmigrante que delinque, sino al que lo está haciendo bien”. De hecho, recuerda que 120.000 personas de todos los orígenes y religiones tienen su residencia en el centro de la ciudad, y remarca que “mejor o peor” se convive.

Con respecto al top manta, afirma que “la venta ilegal de productos, ya sean falsificados o no, refleja la pérdida de control del espacio público”. Y añade: “Todos necesitamos un permiso para ocupar un espacio público”. Comparando a los comerciantes que cumplen la legalidad con los manteros, asevera: “El agravio ha sido insultante”.

El gran auge del turismo en la ciudad condal habría sido un factor determinante en el crecimiento de la delincuencia para Villar. “Donde hay más volumen de negocio, también hay más volumen para la ilegalidad”, concluye.