Hace unos años, tener una deuda era casi como condenarte a una cadena perpetua. Era imposible hacer frente al endeudamiento por los recargos y los gastos. Por suerte, a partir de 2015 la ley cambió y se podía acceder a un "perdón". No es fácil acceder a él. Hay que cumplir con muchos requisitos y demostrar que eres un “deudor de buena fe”.

Fracasa tu negocio, te rechazan tus amigos... y a la angustia, se suma un sentimiento de vergüenza, culpabilidad y ansiedad. Muchas personas no saben cómo gestionar todos estos sentimientos negativos que aparecen a la vez.

Aurora García Moreno es psicóloga y explica en 'La Linterna' con Ángel Expósito que un desahucio marca un antes y un después en la vida: "Estas consecuencias psicológicas son muy similares a las de las situaciones de catástrofe". Sin embargo, lo malo de estas situaciones es que "no se reconoce como víctima" a los desahuciados. Y "también afecta a las relaciones sociales" y se sienten "muy desprotegidos", explica. Y además “disparan los niveles de ansiedad” incluso generando “conductas adictivas como una forma de evadirse ante esa situación".

Una vez que pierden el bien material, "pasan un proceso de duelo". En ese momento no creen lo que le está sucediendo cuando legan notificaciones del banco: "Entran en estado de shock". Intentan mantener la apariencia, tienen vergüenza, creen que el problema se va a solucionar pero empeora si no buscan solución: “Llega a estados depresivos”.

A la presión institucional y verte en todas las listas de morosos, se une el rechazo por parte de tu entorno más cercano. Algunos familiares y amigos te dan la espalda. Una persona desahuciada reconoce en COPE que "parte de tu familia te da la espalda", porque piensa que "has dejado perder tu negocio".

Los familiares han sido avalistas, por lo que García Moreno cree que se "crean conflictos familiares". Puede provocar la vuelta "al hogar de los padres" e incluso interferir "en la relación de pareja". Cuando sienten que la vida se les complica y no pueden más "no saben que hacer para salir de la situación" y les provoca "alto niveles de estrés".

¿Qué ocurre a nivel social?

Los desahucios generan "vulnerabilidad social", según la psicóloga. Se provoca un "sentimiento de aislamiento y se sienten fracasados". Esto da lugar al sentimiento de que "su proyecto de vida se ha descolocado". Los desahuciados sienten una sensación de "injusticia", que "pierden el control de su propia vida".

Como psicóloga, el trabajo de García Moreno es "planificar alternativas". El objetivo es "recuperar la ilusión y la vida familiar". Para ello, la psicóloga tiene que "cambiar esa actitud" y que se perciba la situación más como "un reto" que como "un fracaso". García Moreno persigue cambiar la percepción de culpabilidad y eliminar la vergüenza: "Como yo interprete las adversidad puedo actuar de una manera u otra".

En estas situaciones, cuando piensas que ya no puede ir peor, por muy difícil que parezca, se puede volver a recuperar la vida normal: "A pesar de tocar fondo se puede surgir". La psicóloga cree que lo importante es aprender "recursos ante situaciones adversas".