Estamos en época de gran polinización y dado que en muchos corrillos se habla de las alergias. En este caso, La Linterna de COPE se ha centrado en otro tipo de alergias, las alergias a los alimentos que están aumentando de forma espectacular en los últimos años y que afecta la calidad de vida de muchísimos niños

El doctor Esteban Pérez Almeida explica cuál es la situación de las alergias alimentarias en España: “Las alergias alimentarias están aumentando de forma significativa en nuestro País y lo están haciendo desde el año 1990 y para darte datos reales te comento los de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica nos dice que si en el año 1992 las consultas por alergia alimentaria eran de un 3,6%, en 2015, 23 años más tarde, las mismas consultas habían aumentado hasta un 11,4%, se había más que triplicado y estas cifras han continuado aumentando hasta nuestros días”.

¿Por qué cada vez más alergias e intolerancias alimentarias?

En otros países como Estados Unidos, las visitas al hospital por alergias alimentarias se triplicaron entre 1993 y 2006. Entre 2013 y 2019, se registró un aumento de 72 % en el número de niños hospitalizados por anafilaxia (la cifra pasó de 1.015 niños a 1.746). ¿A qué se debe este notable aumento? El doctor destaca tres teorías de este aumento que se ceba, sobre todo, con los niños:

1. Exceso de higiene: “Aunque parezca un contrasentido, sí que está claro como si tenemos protegidos a nuestros hijos con todo tipo de desinfectantes, lo que estamos haciendo es, por decirlo así, no tener ocupado a nuestro sistema inmunitario y este se preocuparía en reaccionar contra otras proteínas de los alimentos que antes pasaban desapercibidas para él. La hipótesis fue postulada por el epidemiólogo David Strachan, quien observó en 1989 que los niños con hermanos mayores tenían menos probabilidades de tener fiebre del heno o eczema”.
2. Cambios en los alimentos que ingerimos: “La Biotecnología ha irrumpido en nuestros cultivos buscando que sean más resistentes a plagas o mejorando su rendimiento incluso ya desde las propias semillas para que eviten los insectos o los hongos que las devoraría antes de germinar, pues bien, estas mismas proteínas que para las plantas y semillas les sirve de blindaje protector para distintos microorganismos son las que posteriormente se comportaran como alérgenos para el ser humano”.
3. Microbiota: “Es fundamental que tengamos una buena microbiota para evitar este tipo de alergias y tengo que decir que el aumento de las cesáreas también influye directamente, ya que si el niño no ha tenido contacto con la microbiota del canal del parto materno que tanto le va a proteger en un futuro”.

Esteban Pérez Almeida señala los alimentos que producen mayor número de alergias: “Según la Organización Mundial de Alergias serían 170 los alimentos que pueden provocar alergias, pero, para ser más concisos, en Europa tenemos una lista de 14 alimentos que son los que más alergias alimentarias provocan y que son: gluten, crustáceos, huevos, pescado, cacahuetes, soja, apio, mostaza, sésamo, sulfitos, altramuces y moluscos. Los cuatro que más reacciones alérgicas producen son la fruta con un 44%, los frutos secos con un 28%, el marisco con un 15% y la leche con un 11%”.

¿Es lo mismo tener alergia que tener intolerancia?: “No y debemos saber como la intolerancia es la incapacidad de nuestro organismo de digerir correctamente ciertos nutrientes del alimento, por ejemplo, los hidratos de carbono o los azúcares, pero no tiene que ver con el sistema inmunológico, como en el caso de las alergias, y la sintomatología también es diferente”. La intolerancia se suele presentar con gases, diarrea y dolor abdominal, mientras que las alergias tienen síntomas como picor de piel y ojos, goteo nasal, tos, picor de garganta, silbido en el pecho...

Para terminar, el doctor da algunos consejos para protegernos de una reacción alérgica: “Lo más importante es que tengamos claro lo que debemos de hacer ante una reacción alérgica y que tengamos siempre a nuestro alcance un kit de emergencia que debe contener un antihistamínico, un corticosteroide oral e incluso una pluma precargada de adrenalina para evitar el shock anafiláctico”.