Itzik Horn, padre de dos jóvenes secuestrados por Hamás: "Cuando los vuelves a ver, sientes que el corazón se te sale del cuerpo, el abrazo es interminable"
Itzik Horn relata en 'La Linterna' la liberación de sus dos hijos, Ethan y Jair, mientras el horror del 7 de octubre sigue presente en el kibutz Nir Oz

Expósito entra con su Linterna en uno de los puntos clave para entender el conflicto en Gaza entre Israel y Hamás para charlar con Ronie Kaplan, el portavoz del Ejército de Defensa Israelí, y Itzik Horn, el padre estos dos hermanos que han sido liberados y están vivos
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El programa 'La Linterna' de COPE, con Ángel Expósito, ha viajado hasta uno de los puntos clave para entender el conflicto en Gaza: el kibutz de Nir Oz, una de las zonas cero de la masacre perpetrada por Hamás. A solo 1,6 kilómetros de la Franja de Gaza, el equipo ha sido testigo del entierro de Ronen Engel, uno de los rehenes asesinados cuyo cuerpo ha sido devuelto recientemente. El ambiente, marcado por el sonido lejano de ametralladoras, refleja la tensión persistente en la zona.
El horror del 7 de octubre en Nir Oz
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La vida en el kibutz Nir Oz
El kibutz Nir Oz fue uno de los epicentros de la barbarie. De sus 417 habitantes, los terroristas mataron o secuestraron a 117. La verja de seguridad fue reventada en más de 100 puntos, permitiendo la entrada de miles de atacantes que, durante seis horas, asesinaron a 1.200 personas en distintas oleadas. Ronie Kaplan, portavoz del ejército israelí, lo ha calificado sin rodeos:
Un tercio de las viviendas del kibutz fueron atacadas y quemadas, muchas con sus habitantes dentro. Al recorrer las casas, todavía se aprecian las cicatrices del ataque: impactos de bala, restos calcinados y la sangre en las paredes de los refugios donde las familias intentaron protegerse en vano. La devastación material es solo un pálido reflejo del trauma humano que ha quedado impregnado en el lugar, como ha podido comprobar Expósito en su viaje a la Franja de Gaza.
Historias rotas por el terror
Cada casa de Nir Oz cuenta una historia de pérdida. La de Ronen Engel, el paramédico del kibutz, es una de ellas. El 7 de octubre, los terroristas inutilizaron la ambulancia y él salió a defender a su familia. Fue herido y secuestrado. Su mujer, Karina, y sus hijas, Mica y Yuval, también fueron raptadas y posteriormente liberadas. Ahora, han podido finalmente darle sepultura tras la devolución de su cuerpo.
Muy cerca se encuentra la casa de la familia Horn. De allí fueron secuestrados los hermanos Jair y Ethan Horn, hijos de Itzik Horn. Jair fue liberado hace meses, mientras que Ethan ha sido liberado hace apenas una semana. En la plaza de los rehenes de Tel Aviv, su padre, Itzik, ha compartido con 'La Linterna' la emoción de tenerlos de vuelta, una vivencia que, como la de otros familiares de secuestrados, es imposible de describir.

Ángel Expósito y Ronnie Kaplan frente a la casa de los hermanos Horn
El abrazo es interminable
Itzik Horn ha relatado la indescriptible sensación de volver a ver a su hijo Ethan. "Como primera medida, está de vuelta. Vivo. Sano no te puedo decir, porque nadie puede estar sano después de más de dos años en cautiverio, pero está de vuelta, eso es lo más importante", ha afirmado. La recuperación, admite, "va a llevar tiempo".
Sientes que el corazón se te sale del cuerpo y el abrazo es una cosa interminable"
Padre de dos jóvenes secuestrados por Hamás
Esa emoción se desborda al describir el momento del reencuentro: "Sientes que el corazón se te sale del cuerpo y el abrazo es una cosa interminable, vos querés abrazarlo, tocarlo, ver que está enterito". Itzik ha explicado la necesidad casi instintiva de comprobar que su hijo estaba completo. "No viene de estar encarcelado, viene de estar en las manos de una organización terrorista asesina, y todos sabemos en qué condiciones estaban", ha añadido.
El proceso que afronta Eitan ahora es complejo. Aunque ya ha salido del hospital, le espera un largo camino de tratamientos, revisiones y apoyo psicológico y nutricional. "Esto no es un tema ni de un día ni de una semana", ha recalcado Itzik, basándose en la experiencia previa con su otro hijo, Yair. El objetivo ahora es ayudar a sus hijos a reponerse y, a su vez, "volver a intentar una vida normal".

Itzik Horn, padre estos los hermanos que han sido liberados y están vivos
Para Itzik, la misión no terminará hasta que todos los rehenes vuelvan a casa. "El éxito total no es que derrotemos a Hamás, es que todos los secuestrados, los vivos y los muertos, vuelvan a Israel. Ahí vamos a poder empezar a respirar", ha sentenciado.
A pesar del dolor y la incertidumbre, queda un resquicio para la esperanza, aunque sea con cautela. Ronie Kaplan, portavoz de las FDI, ha subrayado el compromiso de Israel con el acuerdo, pero sin pecar de optimismo. Sobre un alto el fuego definitivo, ha manifestado que la paz requiere un cambio profundo en Gaza: "Hay que hacer un proceso de desradicalización de la franja de Gaza, porque la base de todo esto es un tema de educación al odio".
No somos optimistas, pero sí somos gente que tiene esperanza"
Portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel
Kaplan ha concluido con una reflexión sobre la actitud de su pueblo: "No somos optimistas, pero sí somos gente que tiene esperanza. La persona que tiene esperanza dice: 'Voy a hacer que las cosas estén bien'. Y eso es lo que estamos haciendo". Esta determinación convive con la terrible herida del alma que, como ha apuntado el colaborador de 'La Linterna' Luis del Val, "es una de las más lentas, y no siempre cura".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.