El hábito al cocinar que provoca la mayoría de casos de salmonelosis en España: una médico de familia pide dejar de hacerlo cuánto antes
Marta Velázquez es médico de familia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y explica en La Linterna los problemas de los brotes de esta enfermedad en verano

Marta Velázquez en La Linterna
Madrid - Publicado el
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En España, cada verano y también en épocas de calor repentino, los casos de salmonelosis vuelven a aumentar. Esta infección alimentaria, provocada por la bacteria Salmonella, no solo es más frecuente de lo que creemos, sino que afecta a personas de todas las edades. Según los datos de Sanidad, miles de españoles sufren cada año esta intoxicación, que provoca diarrea, dolor abdominal, fiebre y, en casos graves, deshidratación.
Aunque no siempre requiere hospitalización, la salmonelosis puede ser especialmente peligrosa para personas mayores, niños pequeños o pacientes con enfermedades previas. “La Salmonella como tal es una bacteria que puede dar un cuadro clínico de enfermedad gastrointestinal”, explica Marta Velázquez, médico de familia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, a Isra Remuiñán en La Tarde.

Los casos de salmonelosis son cada vez más frecuentes
“Esta enfermedad se conoce como salmonelosis, es decir, un cuadro diarreico, un cuadro de gastroenteritis… ya con una identificación clara de que está causada por la bacteria Salmonella”. El error en la cocina que dispara el riesgo de infección
EL HÁBITO A EVITAR AL COCINAR PARA PREVENIR CASOS DE SALMONELOSIS
Pero, ¿qué provoca que se produzcan tantos casos en nuestro país? Según la doctora Velázquez, hay un hábito muy extendido en la cocina española que está detrás de buena parte de estas intoxicaciones: reutilizar salsas o alimentos que llevan huevo crudo sin refrigerar el tiempo suficiente. El ejemplo más claro son las mayonesas caseras o postres que incluyen este ingrediente y que se dejan a temperatura ambiente.

La salmonela es muy frecuente en verano
Este descuido, muy común en comidas familiares, barbacoas o celebraciones, crea el entorno perfecto para que la bacteria se multiplique. “No es cuestión de alarmar, pero sí de conocer un poco más sobre esta intoxicación alimentaria”, advierte Velázquez, que insiste en que la prevención es clave: refrigerar siempre de forma inmediata cualquier preparación con huevo y, si se duda de su conservación, desecharla.
La Salmonella se transmite principalmente a través del consumo de alimentos contaminados, sobre todo carne de ave, huevos y productos derivados. Sin embargo, la contaminación cruzada también juega un papel importante: utilizar la misma tabla o cuchillo para alimentos crudos y cocinados, sin una limpieza adecuada, puede ser suficiente para infectar a toda una familia.
Los alimentos que incluyen mayonesa son los más propensos a que te acaben contagiando"
Médico de familia en Castilla-La Mancha
LOS CONSEJOS PARA EVITAR SUSTOS AL COCINAR
Velázquez recuerda que el calor de la cocción destruye la bacteria, pero si después el alimento entra en contacto con utensilios o superficies contaminadas, el riesgo vuelve a aparecer. Por eso, la higiene en la cocina es tan importante como la cocción en sí.
La doctora es clara: hay que abandonar cuanto antes el hábito de dejar alimentos con huevo crudo fuera del frigorífico. A esto se suman otras recomendaciones sencillas pero efectivas:
“Si hay una intoxicación y la persona tiene patologías previas, la situación se puede complicar un poquito”, señala Velázquez. Por eso, no se trata solo de evitar molestias estomacales, sino de proteger la salud de los más vulnerables. Un mensaje claro: prevenir está en nuestras manos.

Salmonela
La salmonelosis no es una enfermedad exótica ni rara. Forma parte de los riesgos alimentarios más comunes y, en la mayoría de los casos, está vinculada a hábitos que podemos cambiar con facilidad. Mantener la cadena de frío, no reutilizar salsas con huevo crudo y extremar la higiene son pasos sencillos que marcan la diferencia.
El mensaje de la doctora Velázquez es directo: “Hay que dejar de hacerlo cuánto antes”. Y es que, en cuestiones de seguridad alimentaria, la prevención no solo evita una mala digestión… también puede salvarnos de una semana entera de malestar.