Un curioso estudio publicado en la revista Science desvela que investigadores de la Universidad de Copenhague y la Universidad de Oxford han hallado documentos escritos que revelan la antigüedad de los besos en los labios entre humanos. El estudio señala que las civilizaciones del antiguo Medio Oriente ya se besaban hace 4.500 años.

Con todos estos curiosos datos, Esteban Pérez Almeida, director médico de COPE, analiza en La Linterna las enfermedades que se pueden transmitir por el beso: “Lo curioso de este trabajo es que ha indagado en los orígenes del beso para estudiar a su vez el origen del contagio por el virus del herpes labial y sí que lo sitúan en esos 4500 años, concretamente en zonas del sur de Asia”. Además, el doctor destaca otra curiosidad: “De ahí a nuestros días el virus del Herpes Labial o Herpes Tipo 1 sigue infectando a un gran número de personas que la propia OMS estima en 3.700 millones de afectados menores de 50 años”.

4500 años de besos y de herpes labial

Los herpes labiales, también conocidos como “calenturas”, son pequeñas ampollas dolorosas que aparecen en la boca, aunque también pueden aparecer en otras partes de la cara, como alrededor la nariz: “Un dato característico es que las ampollas estas llenas de un líquido sobre el que posteriormente se forma la costra para ya finalmente desaparecer en el plazo de una a dos semanas”, detalla.

Una de las singularidades del Herpes Simplex tipo 1 es que una vez que ha producido la infección, lo que hace es retirarse: “Díganos que a los cuarteles de invierno en donde permanece agazapado esperando el momento propicio en donde nuestras defensas bajen la guardia y ahí vuelve de nuevo a la carga y por ello es por lo que los pacientes ya saben que ante situaciones de estrés o en las mujeres la menstruación”. Muchos pacientes al estar acostumbrados ya saben que cuando notan hormigueo o entumecimiento alrededor de la boca es señal de que en poco tiempo les aparecerá.

En cuanto al tratamiento, “los fármacos pueden disminuir la duración de los síntomas y su gravedad, pero no curar la infección”.

Otras enfermedades transmitidas por el beso

• La Mononucleosis infecciosa, a la que popularmente la conocemos como la enfermedad del beso, es también un virus el que la produce, concretamente el virus de Epstein Barr, se trata de una enfermedad autolimitada en el tiempo y de la que los síntomas más comunes son: fiebre, generalmente elevada, cansancio y lo más característico una inflamación de los ganglios linfáticos en la zona cervical y occipital que suelen ser dolorosos
• El sarampión es una enfermedad muy contagiosa. En esta enfermedad aparece una erupción en todo el cuerpo con una temperatura corporal elevada. El virus del sarampión también vive en la saliva de la víctima. Y los besos implican la interacción de labios con labios, lo que aumenta las posibilidades de que el virus del sarampión se propague a través de la saliva.
• Si eres muy alérgico a los cacahuetes, procura que tu amado/a no haya comido antes estos frutos secos porque las reacciones alérgicas durante los besos también pueden poner en peligro la vida, ya que los análisis de saliva han demostrado que una de las proteínas alergénicas más importantes de los cacahuetes, el Ara h 1, puede persistir durante varias horas después de la ingestión en hasta el 10 % de las personas.

Para concluir, Esteban Pérez Almeida destaca que “un buen beso también mejora nuestro bienestar psíquico, sin olvidar que hasta puede aliviar el dolor de cabeza o mejorar nuestro sistema cardiovascular”.