María Jesús es una misionera que ha estado media vida en África y otra media en Ucrania. En este país desarrolla una actividad en un teatro en el que educan y enseñan a los niños a hablar, algo que en este país herencia de la Unión Soviética es tan importante.

En la Casa de los Niños de estas misioneras dominicas en Kiev ofrecen a los niños ucranianos la posibilidad de formarse en Teatro. Y aprenden a comunicarse, a romper el miedo y el silencio. Y aprender valores. Incluso, como me cuenta la hermana María Jesús, aprenden a decir "te quiero" en casa. La última obra que han representado ha sido El Gran Teatro del Mundo de Calderón de la Barca.

Esta es la Casa de los Niños de Kiev. En este aula guardería de la Casa de los Niños de Kiev ocurren milagros. Un milagro por cada uno de los niños ucranianos que han pasado por las manos de las misioneras Antonia, María y María Jesús. En clase les enseñan español. Y se lanzan a cantar una habanera. Se confirma. Las misioneras hacen milagros. Yo los he visto aquí, con los tambores de guerra al fondo entre Rusia y Ucrania.