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El presentador de 'La Linterna', Ángel Expósito, analiza la evolución del coronavirus “con toda la calma, con el menor histerismo posible, con cierto asombro y un poco harto, me detengo en la suspensión de las clases en la Comunidad de Madrid, La Rioja y en Vitoria”.

¿Qué nos está pasando con el papel higiénico? Enésimo intento por llamar a la calma, a la responsabilidad individual que es muy importante, al equilibrio, a la obediencia lógica de las normas pero, como insisto, a cierta tranquilidad.

Alguien decía esta mañana qué lásmita que no informemos de los 30 o 40 muertos por gripe normal que se está produciendo tal día como hoy. Hablamos, esos sí de los tres o cuatro que se produzcan por el asunto del coronavirus con antecedentes, con cierta edad.

El análisis de Expósito sobre los supermercados

Un asunto que si me parece interesante de todo este problema del coronavirus, el asunto de las Comunidades Autónomas. Resulta que Madrid o La Rioja se ponen en cuarentena en los colegios 15 días, y sin embargo qué pasa con la gente que viva en Illescas, provincia de Toledo limite con Madrid; o partir de Aranjúz en Ocaña; no te digo por el Corredor del Henares cuando pasas ya a la provincia de Guadalajara o en el límite de Navacerrada con Segovia o Somosierra con Riaza, al otro lado de Segovia.

Si vas por la carretera de A Coruña, cruzas el túnel de Guadarra, ya estás en Segovia y un poquito después en Ávila, ¿qué hacemos? O por la carretera de Extremadura cuando llega ya a Valmojado, camino de Talavera. Esto de la España de las autonomías es como si los virus entendieran de fronteras. Se nos está yendo la pinza, se nos fue hace mucho en lo político y ahora se nos está yendo en lo social; y como prueba un botón: en la histeria colectiva de los hipermercados: una demostración del transtorno obsesivo compulsivo de esta sociedad nuestra.

Tenemos un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) con el papel higiénico, ¿por qué?, ¿por qué esa obsesión enfermiza por arramplar con todo el papel higiénico del supermercado? Carros llenos de rollos de papel, latas de Mahou, eso sí, las bandejas de brócoli siguen intactas. Se confirma, y nunca mejor dicho, que este país o esta civilización nuestra se va a la mierda.