

"¿De verdad alguien puede creer que la tal Leire va por libre?"
Expósito analiza la última hora de 'La Fontanera' y sus llamadas con la directora de la Guardia Civil donde buscaba información tóxica para desprestigiar a la UCO y así tratar de frenar las informaciones judiciales que afectan al Gobierno de Sánchez
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Esta mañana nos hemos despertado con la siguiente noticia. La 'fontanera' del PSOE, Leire Diez, recibió llamadas de la propia directora de la Guardia Civil durante la reunión que mantuvo con el agente imputado del 'caso Koldo' Rubén Villalba. Lo ha contado Herrera aquí en COPE desde bien tempranito. En esa reunión, al parecer, la fontanera buscaba información tóxica para desprestigiar a la UCO.
Bueno, pues en estas que le llamó al móvil, en dos ocasiones que sepamos, la mismísima directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, que, mira tú, ni está ni se le espera en defensa de su propia UCO. ¿Se puede ser más 'torrentiano'? Pues sí se puede, sí.
A las sobrinas del ministro, a los enchufes de Koldo, a las maletas de Delcy, a los chanchullos del hermanito, al borrado del teléfono del fiscal general, a la fontanera de 'pacotilla', a la 'Matahari' ésta, se une la mismísima directora general de la Guardia Civil recuperada para el puesto tras la dimisión de su predecesora por aquello de las propiedades raritas.
No me extraña que Pedro Sánchez no admita preguntas, o que como pasó ayer en Melilla, donde estuvo 40 minutos, en la presunta inauguración de un hospital Moncloa no permitiera que fueran los melillenses. Tan solo fueron empleados del hospital, que por cierto no está terminado.
¿De verdad alguien puede creer que la tal Leire va por libre? ¿Qué más casquería, término que emplea el propio Pedro Sánchez, podremos soportar? A mí la Leire ésta me recuerda a Koldo, algo así como el fontanero para todo. Lo mismo un empresario que un traidor, una comisión que un favorcito, algo así como Pepe Gotera y Otilio, en este caso, Otilia. El uno cuidando de Ábalos y la otra recibiendo llamadas absolutamente inconcebibles. Por cierto, yo pregunto, ¿y el ministro Grande Marlaska? Bien, gracias.