"el gobierno ha pasado de ser una fábrica de mentiras a propósito, a ser una fábrica de chivos expiatorios"

En los últimos tiempos, el gobierno ha pasado de ser una fábrica de mentiras a propósito, a ser una fábrica de chivos expiatorios. Una manera de buscar excusas y culpables con cualquier tema.

Apagón catastrófico de hace tres semanas. La culpa, la sombra, el sabotaje. Un poco más y dicen hasta Putin. Resulta que, a las pocas horas, desde Red Eléctrica y, casi tres semanas después, desde el propio gobierno: un fallo, una sobrecarga, un sobretensionamiento del sistema.

A la semana, el desastre en el AVE, en las líneas de Renfe, una absoluta catástrofe. La culpa, lo dijo el propio ministro Óscar Puente, la culpa de alguien que exprofeso fue a hacer daño. Y, por supuesto, hacer daño al gobierno. Un sabotaje. A los pocos minutos, la Guardia Civil ya decía que eso era una banda. Y, efectivamente, se sabe que es una banda de chorizos de cobre. Una banda de quinta. De sabotaje, nada. Ladrones.

Y tercer tema, ya el colmo: los WhatsApps. La famosa movida que publica El Mundo, los mensajes entre Ábalos y Sánchez sobre todo Kikipichichi. La culpa, un error en la cadena de custodia, una filtración de la fachofera, la propia UCO de la Guardia Civil, y dejan caer hasta al propio Tribunal Supremo. Este aquí, que a las 48 horas sale el propio Ábalos, aviso a navegantes, diciendo: yo autoricé que se filtraran. Algo así como: tengo mal los mensajes y lo sabéis todos.

Nos toman por gilipollas. Pregunta: ¿hay algún adulto en la Moncloa o en Ferraz?