Lo que ha pasado en la localidad de Sant Llorenç des Cardassar es una verdadera tragedia. Lo que han sufrido los vecinos ha sido una auténtica locura en la que han visto heridos, casas destrozadas y lo que más pesa...víctimas mortales.

''Para todos fue una sorpresa'' dice Mateu Puigros, alcalde de Sant Llorenç des Cardassar. En estos meses son frecuentes las trombas de aguas, pero nunca habían sido con esta intensidad.

Ayer cerca de las nueve de la noche, la Unidad Militar de Emergencia recibió la llamada del suceso y al instante se pusieron en alerta. Javier Moreno, Teniente Coronel de la UME ha explicado en 'La Linterna' en lo que más se han focalizado es en el barranco, donde pretenden encontrar a menor que sigue desaparecido. ''Merece la pena tanto esfuerza cuando las personas sufren''.

El momento de la inundación fue catastrófico. Los vecinos corrían, no tenían luz, ni internet, y menos teléfono. ''La situación fue muy complicada'' cuentan en la farmacia de Justo Pérez.

Sant Llorenç des Cardassar es hoy otro pueblo. En cuatro horas, la lluvia transformó ayer 180 grados la vida y la apariencia de este pacífico enclave del oriente mallorquín. Esta noche, los vecinos respiran tranquilos porque todo pasó y lloran a los que ya no están. Ni siquiera el arcoíris se atrevió a salir entero cuando, por la tarde, las lluvias iban dejando paso al sol en el cielo de la región de Artà, que ha sufrido las lluvias más torrenciales que recuerdan los lugareños mientras caminan a tientas por las calles semioscuras de Sant Llorenç.

Los pocos vecinos que aún deambulan por las calles afectadas, completamente cubiertas de barro y bloqueadas a veces por montañas de muebles, electrodomésticos y ropa embarrada, se topan también con los militares de la UME, armados de palas y buscando a alguien que requiera ayuda.