Te queremos llevar a un sitio increíble. Se llama Residencial JMJ. Es un proyecto de Cáritas para acoger a familias en situación de emergencia social. Aquí viven personas como Pati. Pasó los dos primeros meses del confinamiento en una infravivienda en un ambiente que no era conveniente ni para ella - embarazada de 7 meses - ni para sus hijas de 10 y 13 años. En este bloque de apartamentos vive gente de todas las nacionalidades, de todos los colores y de todas las religiones..El único objetivo que tienen es salir hacia adelante y en eso les ayuda Cáritas. Mohamed y Osama son de Marruecos, tienen 19 años y llegaron a España solos y siendo menores. En este lugar se sienten respetados y queridos. Una gran familia que trata de salir adelante y para la que el coronavirus ha supuesto un importante revés porque también ha interrumpido sus sueños y sus vidas. Déjame que te los presente. Te voy a llevar a un lugar que es un milagro

Nuestro destino hoy es el Residencial JMJ de Cáritas que se encuentra en el barrio madrileño de Canillejas. Justo al lado se levanta un bloque de 3 pisos. Predomina el color gris pero el naranja de las ventanas y el verde de los pasillos le da un toque más alegre. Aquí viven 66 familias y entorno a 210 personas. En el apartamento A203, en la segunda planta nos espera Pati. Pati es peruana y acaba de dar a luz. Pati nos atiende en la puerta del apartamento. En el pasillo sale con su mascarilla y con una silla. Acaba de dar a luz y necesita estar sentada. A simple vista Pati debe tener poco más de 30 años. Sus hijas - de 10 y 13 años - están limpiando el apartamento y su primo está preparando la comida. La pandemia complicó y mucho la vida de Pati en España. Estamos hablando de que Pati aterrizó en España a primeros de marzo. A punto de decretarse el estado de alarma. En la habitación que tenía su primo no cabían todos y un conocido les ofreció alquilar y compartir un piso en Getafe. Como Pati tenía prisa aceptó la propuesta de este individuo.

El piso no reunía las condiciones necesarias para que unas niñas viviesen. Ante esta situación decidió ponerse con los servicios sociales del Ayuntamiento de Getafe y una voluntaria, un Ángel como dice Pati, le puso en contacto con Cáritas. El 1 de mayo pudo abandonar aquella infravivienda de Getafe y empezar una nueva etapa en el Residencial JMJ. Les ha cambiado la vida.

En este residencial JMJ de Cáritas hay 130 apartamentos. Todos son iguales. Son espacios diáfanos, tipo loft, sin paredes. Cocina y salón, están juntos y el dormitorio se puede separar corriendo una cortina. La cocina tiene un frigorífico y un microondas. El salón tiene una mesa y cuatro sillas. El baño es independiente. Llama la atención la luz; son muy luminosos. Lo bueno de la construcción de módulos es que dependiendo del tamaño de la familia se pueden ir uniendo unidades.. En el apartamento C006 vive Leslie y su familia.Hace un par de años tanto ella como su marido se quedaron primero sin trabajo y luego sin el techo bajo el que vivían. Para ellos este Residencial fue un salvavidas que les permitió rehacerse.. Leslie encontró trabajo pero el coronavirus volvió a dejarles sin ingresos.